EFÍMERO [2]

37.

-¿Segura que estás bien?-hablo el chico de ojos azules, sentado en el asiento del conductor, yo me tiré atrás del asiento soltando un frustrado suspiro.

-Eso creo, solo que ahora definitivamente tendré que elegir una carrera-puse mis manos en mi rostro-No quiero...

-Hey...-tomo mi mano-Sé que estaremos bien, yo no sé si quiero ir a la universidad, creo que meterme en el negocio de papá sería conveniente, odio pensar en mi fracaso, pero yo amo los números.

-Si te gusta hazlo, la vida no está para no intentarlo, al menos tú tienes algo en mente.

-¿Acaso no hay algo en lo que te apasiona?

Sí, escribir versos de poesía.

-No, creo que no. No soy buena en nada.

-Pues vive y disfruta las vacaciones, hasta entonces, antes que terminen las vacaciones, sabrás que quieres hacer.

-Sí, lo haré-sonreí mostrando mis hoyuelos.

-¡Bien, así se habla!-chocamos puños. 

Luego de esa plática, salimos entre los cuatro a diferentes lugares, nos divertíamos lo más que podíamos, pero a pesar de reír junto a ellos, sentía que algo no era igual, tu memoria venía a mí a pesar de estar con las personas, me hacías mucha falta. 

Porque me sacabas las mejores sonrisas.

Entonces cuando decidí que estudiar, periodismo. Visite nuestro lugar, dirigiéndome por un taxi, llegue hasta ahí, cuando baje sentí nervios por todo mi cuerpo, como si tú estarías ahí esperándome, pero no, no estabas. 

Con mis manos en los bolsillos de mi chaqueta me acerque al Mirador, mire la ciudad esta vez sola, por mi cuenta, me sentí con una melancolía creciendo dentro de mí, porque no sabía nada de ti ni de como estabas, no respondiste ninguno de los mensajes, solo desapareciste sin dar alguna señal, y me hacías tanta falta, te extrañaba demasiado. 

-Dijiste que mirara las estrellas cuando quisiera recordarte, y aquí estoy en nuestro lugar, mirando el cielo, recordándote. Ojalá estuvieras aquí, me hubiera gustado celebrar tus logros y yo los tuyos, pero solo quedará en el pasado. Me hubiera gustado saber que libros nuevos has seguido leyendo... o si conociste a alguien más que te ha robado el corazón. Tal vez nunca nos volvamos a ver-suspiré con mis mejillas húmedas-Pero siempre te recordaré, te recordaré como mi torpe. 

Limpie mis mejillas. 

Ya nada iba a ser igual, yo iría a la universidad. Y varios de mis amigos también, nos separaríamos. Seguro formaríamos nuevas amistades, amaríamos de nuevo y todo lo que hayamos pasado solo quedara en nuestros recuerdos, sean buenos o malos. 

Esa fue la última vez que fui al Mirador, fue la última vez que lloraría por ti. 

Porque prometí ser feliz, iba a hacer grandes cosas en mi vida, hice una promesa que iba a cumplir.

Hasta nunca, Nolan.