Baje limpiándome un poco mis mejillas, a mitad de la escalera me halle a Nolan, mirándome tan atento.
-¿Todo bien?-miró la mediana caja que tenía en mis manos.
-Sí, todo más que bien. Es hora de partir-bajamos las escaleras y nos despedimos. July tomo mi mano.
-¿Estás bien?
-Gracias por dármelo. Muchas gracias. De verdad lo necesitaba.
-Viste, te lo dije-ella vio el colgante alrededor de mi cuello-El collar de tú...
-Sí, de mi padre-sonreí ampliamente. La volví a abrazar-Se muy bien ahora, que ellos estarían muy orgullosos de mí. Ahora no tengo duda alguna, porque sé que ellos siempre me apoyarían en lo que hiciera, sin importar que.
-Que bueno, pequeña Lady. Amo como has madurado y poco a poco has sanado, no solo ellos estarían orgullosos de ti, yo también lo estoy y mucho.
Me apretó con más fuerza.
-Te amo, Lady. Espero volver a verte.
-Yo también, sabes que siempre vendré a visitarte-me alejé de ella y le di un beso en su frente-Gracias por cuidarme, por ser fuerte y no rendirte. Siempre serás mi ejemplo a seguir.
-No emitas mis errores.
-A excepción de esa parte-solté unas risitas. Tome sus manos con fuerza y con unas lágrimas saliendo por mi mejilla salí de esa aquella casa, donde viví la mayoría de los años en las que fui adolescente, una adolescente insegura, tímida que luchaba con sus demonios internos y con una serie de cosas más. Pero ahora, ahora había crecido y había continuado de una mejor manera.
Llegamos al aeropuerto.
Nolan, me hizo escuchar música para que no escuchara por los altavoces cuál sería nuestro destino. No me quejo de la música, solo de que no me haya dicho a donde vamos.
Al fin pudimos llegar junto a nuestras maletas arrastrándolas por el piso hacia la salida. Sin embargo ahora, estuve que cerrar los ojos hasta que entramos a un auto con las ventanas oscuras.
-¿Por qué tanto misterio?
-Solo aguarda un poco más-contestó y luego de un buen tiempo, el auto se detuvo-No olvidemos mantener los ojos cerrados.
-Lo sé.
Él tomó mi mano cuando baje, manteniendo mis ojos cerrados aunque la curiosidad me estuviera carcomiendo, seguimos caminando, no sé por cuanto tiempo, lo único que mis pies podían sentir en cada paso que daba era hierba.
-Girasol... girasol...-balbuceaba como si eso estuviera buscando-¡Cuidado! No te vayas a tropezar.
-No me tropezaría, si pudiera ver-repliqué.
-¡Aquí es!-avanzó el paso y me aferré a su agarre, porque tuve miedo de poder caer-Ahora sí, puedes abrirlos.
Me solté de su mano y lentamente fui abriendo mis ojos, me paralicé al observar en donde estaba parada.
Blake Deadman.
Ady Massey.
Las tumbas de mis padres fallecidos. Me quede perpleja al verlos frente a mí y tal cual como Nolan balbuceaba, habían crecido unos girasoles a sus costados.
No sabía que decir, en el momento en que me di cuenta de que la mirada de Nolan estaba encima de mí.
-¿Quién te dijo sobre...?
-Le pregunté a July.
Ahora entendía por qué no paraban de hablar ese día cuando los fuimos a visitar.
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EFÍMERO [2]
Teen FictionUna chica de preparatoria ha pasado la mayor parte sola en su escuela, ha sufrido bullying, entre otras cosas, se ha vuelto tímida y cerrada. Todo parece tan monótono, cuando en su último año, conoce a alguien, no sabe como terminará esto... ¿Será c...