EFÍMERO [2]

27.

Decir que estaba nerviosa sería un eufemismo. Estaba aterrada, por si fuera poco la casa de Ava era gigante y no éramos los únicos jóvenes. 

Pensé que la fiesta sería pequeña. Pero no prácticamente fue toda la escuela, Ava era buena socializando así que fue fácil para ella, hacer amigos superficiales, a la mayoría caía bien. 

Entonces estábamos frente a la gran puerta. En vez de puerta parecía un enorme portón. 

Trague saliva.

¿Cómo íbamos vestidas?

Yo llevaba unos jeans comunes con una camiseta celeste, y unas zapatillas blancas. Patme iba con una falda negra, sus botines una camiseta blanca y una chaqueta también negra. 

Ella amaba ese color.

-Hey, ¿estás bien?-volteó a mirarme, se notaba, estaba pálida como ah... bueno no se me ocurría una buena comparación ahora.

-Sí, no. Bueno no sé-hice una mueca, estaba insegura y con mis manos en mis bolsillos. Ella entonces me extendió su mano, la tome ella me la apretó en muestra de que todo iba a estar bien. 

-Lady, estaré junto a ti.

-¿Ya no te importa las críticas? ¿No te molesta estar junto a la rara?

-No, ya no. No sé como se me ocurrió hacerles caso a esos ignorantes, eres increíble-me sonrío.

Solté un respiro. 

-Gracias. 

-Vamos a estar bien.

Y toco la puerta. 

Salió Ava con un vaso rojo en la mano y una sonrisa de oreja a oreja.

-¡Chicas! ¡Al fin, aquí!-vino hacia nosotras y nos abrazó a cada una-Están preciosas, se ven muy bien-miro hacia la puerta-Vamos, pasen, pasen.

Pasamos y era increíble el ruido y la expresión que hice al no estar acostumbrada a tanto dolor audio cular. No entiendo como los jóvenes de mi edad lo soportaban, porque yo no.

Vi como Ava movía la boca seguramente diciendo algo, pero por el ruido no la escuchaba.

-¡Qué!-grité para qué escuchará.

-Vamos adentro, ahí hay menos ruido-también grito, y tomo mi muñeca y Patme y yo la seguimos. Los jóvenes, la gran mayoría estaba bailando en el patio trasero, lo cual no era nada pequeña. 

Ya saben la casa si era gigante.

-Ahora sí, mucho mejor. Supongo. 

-Sí, mis oídos te lo agradecen-respondí.

-¿Qué quieres hacer primero? Porque por lo que sé es tu primera fiesta.

-Lo es, pero no se me ocurre que hacer.

-¿Qué tal beber un poco de ponche?-me enseñó su vaso. 

-¿Es fuerte?

-Tiene un poco de alcohol, pero no tanto-respondió, yéndose a traerme uno.

-Al mío échale bastante ron-agregó Patme diciendo detrás de mí. 

-¿Patme? Que bueno verte-hablo entrando Drake, con el cabello revuelto, su camiseta blanca manchada por el ponche. 

-¿Qué te pasó?-dijo Patme, frunciendo el ceño. 

-Ah pues bailando, choqué con alguien y bueno este fue el resultado. 

Y en ese mismo instante Drake se quitó su camiseta dejando su abdomen, libre. Porque al parecer los chicos "cools" siempre están bien formados y con el abdomen marcado. ¿Era algo muy normal o eso era lo que los hacía cool?