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Lady:

Al parecer después de todo, los días no siempre son nublados. Hay días tristes, días alegres y no, no hablo de si está nublado o soleado.

Porque puedes estar triste y el ambiente este de maravilla, o puedes estar feliz y el día este lluvioso, todo depende de como estés y como lo veas. Depende de ti, y de tus ánimos. 

Por eso existen, los besos en días lluviosos en las películas les da más emoción y drama a la escena. Como existe el desánimo en la protagonista en un día de verano, y sus amigos o padres intentan que salga de su habitación. 

Al fin y al cabo, todo es cuestión de como tú estés.

Solo me preguntaba si este sería mi comienzo de algo bonito y duradero, es decir he leído historias románticas, aunque soy más fan de las de suspenso, pero el punto es el final feliz que nunca creí se realizará junto a Nolan, no quiero pasar por decepciones amorosas, aunque dicen que así aprendes, pero no quiero salir lastimada para saber elegir bien, simplemente ¿cómo sabes quien es el indicado? ¿Qué te asegura que si serás feliz siempre?

Siempre creí que las cosas son pasajeras, como la vida, en los amigos y también el amor. Por eso temía encariñarme de las personas, pero rompí mi promesa, me encariñé de Nolan ahora temo perderlo. Porque para mí nada es para siempre, todo es tan efímero. 

¿Ahora que hago? El miedo me invade. 

Porque simplemente no quiero perderlo.


-Hola, July-entro a la casa y ella está preparando la cena. 

-Hola, Lady. ¿Por qué te demoraste en venir?-me contesta desde la cocina.

-Estuve resolviendo unos asuntos-dije por último, sentándome en una silla. Puse mi mochila a un lado y solté un suspiro de cansancio. Ella se acercó a mí, con su mantel puesto encima de su ropa. 

-¿Qué paso?-respondió de manera agradable e interesada por saber. 

-No quiero mentirte, July. No a ti, ¿te acuerdas cuando siempre me dabas ese sermón, de no tener novio y eso?

-Sí, ajá-ella arrugó la frente, temiendo por lo que diría.

-Pues, no lo tengo. Pero me gusta alguien, July-comencé a jugar con mis dedos, mientras lo admitía, estaba muy nerviosa confesándolo.

-Eso está bien, es natural que te guste alguien, pero lo importante es ¿quién te gusta?

-Es Nolan, mi amigo. 

Ella puso su mano en su frente, tratando de asimilar todo.

-No tengo nada en contra de ese chico. Solo me sucedió un déjà vu, eso es todo. 

-Déjà vu, ¿por qué? ¿Por mis padres?- me acerqué a ella, y comenzó a respirar con rapidez-¿Qué tienes? ¿July, estás bien?

-Sí, solo dame un momento-se paró e intento caminar, pero tambaleaba. Fui detrás de ella y la sostuve.

-Solo siéntate, no te esfuerces-le hablé de manera calmada, aunque por dentro no lo estuviera, porque a pesar de todo, July, ella era la única familia que me quedaba, ella era importante para mí. 

Lo hizo. 

Comenzó a respirar, a inhalar y exhalar. Poco a poco empezó a restablecerse.

-Estoy mejor ahora.

-Lamento tanto haberte ocasionado esto-me había asustado, y con mis manos juntas y mis mejillas húmedas por haber botado lágrimas, la miré preocupada.

EFÍMERO  [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora