EFÍMERO [2]

64.

Parte 2

LADY:

-¡Ahora que siga la party!-dijo Patme con una botella de champán en su mano. 

-A menos invita-se acercó Drake. Y justo Patme quitó el corcho y le golpeó a Tom en su cabeza cuando estaba de espaldas, él volteó con el ceño fruncido sobándose la parte adolorida. 

-¿Quién fue?-su voz se tornó más grave y seria. Al instante Patme ya le había dejado en su mano la botella de champán. 

-Fue Drake. 

-¿Qué? No bromees. 

Tom dio pasos fuertes hasta ellos y puso su brazo alrededor de Drake. 

-Te lo dejo pasar solo porque no quiero dejar sin padre a esa criatura-dijo siendo sarcástico y burlón.

-Pero te dije que...-intentó decir algo más el chico de ojos azules, pero Tom ya se había alejado y volvió a mirar a Patme la cual estaba comiendo un pastelito en el bufé-¡Me culpaste!

-¿Pastelito?-puso al frente de ella.

-Chicos, chicos-me acerqué intentando bajar el malhumor-Porque no olviden lo sucedido. 

-Te disculpo únicamente porque es el día de mis amigos. Y dame ese pastelito-le quitó de mala manera el pastelito y se fue comiéndolo.

-No que habías aprendido karate, porque simplemente no te disculpaste.

-Quería ver un poco de adrenalina. Y Drake tuvo suficiente de eso.

-Casi termina...

-Ya olvidémoslo.- volvió a tomar el champán y se sirvió bastante en una copa-¡A celebrar!-dijo animada dirigiéndose hacia Alex, él cuál estaba bailando con July.

Suspire ante la situación y veo bailar a Nolan cargando al bebé, bailando junto a Ava, solo ayer cumplió tres meses, tan rápido crecen.

No podía creer que Nolan pudiera llegar a ser mi esposo, y menos que yo estuviera casada. 

Miré el anillo en mi mano derecha. 

-¡Hola!-una chica parecida a Nolan venía hacia mí con un vestido color lila. 

-Tú debes ser Hanna-le sonreí.

-Sí, la misma. Solo quise conocerte, porque en Nueva Zelanda mi hermano desde que llegó no me hablaba de otra cosa que no fueras tú, y quería ver que te hacía tan especial y la verdad es que al verte... no me cabe duda de eso.

-¡Ay, gracias!-la atraje a mí como si también fuera mi hermana, y la abracé. 

-Un gusto conocerte, Lady. 

-Igualmente, Hanna.

-¡Ahí estás!-Nolan la señaló-Contigo quería bailar.

Los vi bailar y noté lo bien que se llevaban, me hubiera gustado también tener un hermano. Volteé y Alex me miró también. 

-Hola, señorita. 

-Hola, chofercito. ¿La estás pasando bien?

-Sí, pero falta algo. 

-¿Qué cosa?

-Que la novia baile-enseguida tomo mi mano y me llevó donde los demás estaban bailando y movimos el esqueleto como los viejos tiempos. Tal vez nunca tuve un hermano de sangre, pero viendo a la persona que tenía al frente, sabía que lo tenía. 

-Te quiero chofercito. 

-No lo hagas.

Fruncí el ceño.