EFÍMERO [2]

28.

Era ella. 

Supongo que siempre lo supe, porque fue así. Te miraba cada vez que tenía oportunidad, no sé si tú lo hacías, tal vez no era muy importante o interesante para ti, siempre estabas en medio de páginas. 

Tú no me mirabas, no causaba efecto en ti.

Pero tu sí en mí.

Creías que no llamabas la atención, pero mi atención siempre estuvo en ti, no pasabas desapercibida, no para mí. Si tan solo hubieras alzado la vista de tu libro mucho antes, te hubieras dado cuenta de que mis ojos estaban fijos mucho antes en ti. 

Y cuando nos acercamos, nos conocimos, abrimos nuestro corazón frente al otro. No pude sentirme tan especial, solo quería tenerte en mis brazos para no soltarte. 

Me estaba enamorando de ti, pero era tal difícil de aceptar dentro de mí, porque mi concepto del amor por años fue una crítica mala. No tenía la mejor percepción. No imagine que todo lo que pensé y creí se desmoronó en un segundo cuando te conocí. 

Vi más allá de las opiniones que tenían de ti, eso ya no importaba ahora. 

Porque mi corazón estaban completamente enamorado del tuyo. 

Siendo una tonta, siendo Daidi, siendo una molesta malhumorada que detestaba la gran mayoría de las cosas, siendo odiosa e irritante a veces, lo conseguiste. 

Siendo tantas cosas, pero a fin de cuentas siendo mucho para mí.

Lo lograste.

Lograste enamorarme.

- - -

LADY:

-¿Qué fue todo esto?-dije al separarme de él, estaba tan desconcentrada de todo por lo sucedido que dije esta pregunta tan absurda.

Es por eso que él me dio la respuesta más obvia.

-Un beso ¿no?, no fue obvio-arqueo una ceja, dándome entender la ridiculez que había dicho.

-Sí, sí...

Entonces escuche una voz detrás de mí.

-Era ella verdad, ella era la chica de la que estabas enamorado-volteé y tuve a Ava frente a mí, vi como sus ojos se humedecieron y es posible que su corazón se estrujara en el momento.

¡No! 

Ella fue tan buena conmigo y me acabo de dar un beso con el chico que le gusta.

Entonces deje todo, aleje a Nolan de mí y llegando a la escalera de la piscina la subí, corrí mientras el agua acumulada en mi ropa se caía chorros.

-¡Ava, espera!-gritaba mientras la seguía, pero ella no se detenía-¡Ava, detente!

Seguía gritando con fuerzas, pero ella avanzaba con más acelero su paso.

-¡Por favor, espera!

Y cuando estuve a punto de entrar a su casa, ella volteó. 

Secándose las lágrimas.

-No tienes que explicarme, nada-dijo entre sollozos, verla así me partía porque Ava era mi amiga, y a las amigas no se les hace eso-Está muy claro, ambos se gustan. 

-Ava no son así las cosas...

-No me digas que no te gusta Nolan, porque me estarías mintiendo y no solo a mí, sino a ti también-aseguró, la quise acercar a mí, pero no me dejo más bien me apartó-Ya está hecho, no tienes que explicarme nada, sean felices.