Severus estaba que echaba chispas por la nariz debido al enorme disgusto que le produjo la sola visión de Potter con la cabeza sumergida en el pensadero... El muy descarado estaba husmeando en sus recuerdos aprovechando que él tuvo que interrumpir la clase de Oclumancia para ver qué rayos sucedía con Montage que por fin había aparecido después de que nadie supiera de él... ¡Cielos, sus recuerdos! La humillación publica a manos de Potter había quedado expuesta ante el mocoso... ¿Cómo pudo ser tan imprudente como para dejarlo allí? Debía haberse asegurado de que Potter también saliera del despacho pero no... no lo había hecho y ahora.... ¡Dios! Estaba tan molesto que no pudo contenerse y terminó arrojándole un tarro lleno de cucarachas muertas que se impactó y estrelló contra su cabeza.
Temblaba de ira... se sentía expuesto y humillado nuevamente, y lo peor de todo es que había sido él, el propio hijo de Potter el que lo descubrió... Sin embargo, al menos pudo comprobar la clase de persona que había sido su padre, ése al que tanto veneraban todos por ser un «mago ejemplar» ¿Qué estaría pensando ahora su hijo de él? ¿Lo seguiría viendo como a un héroe? ¡Cielos! Tal vez se excedió un poco pero... de verdad es que en ese momento no pudo controlar la ira que le generó el atrevimiento del chico...
Harry, por su parte ciertamente se había llevado una enorme decepción cuando vio el contenido del pensadero. Toda su vida había creído que su padre era un héroe, alguien maravilloso, prácticamente un paladín de justicia, no un brabucón, alguien que no distaba mucho de ser como Malfoy o el propio Duddley. Aquella visión lo deprimió tanto que lo mantuvo un poco alejado de sus amigos porque no se sentía capaz de compartir con ellos la tristeza que le generaba ese recuerdo. Y para colmo, Lindsey no estaba presente, había perdido las clases de Oclumancia con Snape y... se sentía tan confundido.
Días después, Snape volvía a ver a Harry durante las clases de Pociones, todavía se sentía ofendido y se llenaba de ira cada vez que pensaba en el asunto pero, al menos ahora podía pensar las cosas con más detenimiento y cabeza fría. Por una parte había sido beneficioso que Lindsey no estuviera presente pues ¿qué habría opinado ella al saber que él le había arrojado un tarro de cucarachas muertas a su sobrino?... Sin embargo no sentía remordimiento por ello, sabía que el chico no tenía la culpa de ser hijo de James Potter, pero... su arrogancia, ese mismo aire de invencibilidad y autosuficiencia que se gastaba... simplemente no podía soportarlo. Por esta razón aprovechó el instante en que el frasco con la pócima terminada de Potter, que él mismo había colocado encima del escritorio al finalizar la clase, se rompió, para ponerle un gran cero como calificación. De esta manera se sentía de cierta forma «vengado»... Ese mocoso no tenía ningún derecho a invadir su intimidad... de seguro ya le habría contado, lleno de orgullo, a sus amigos las «hazañas» que cometía su padre en el pasado.
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Lindsey Cooper II
FanfictionLindsey Cooper, la hermana de Lily Potter ha llegado al Reino Unido para revolucionar la vida de todos: se ha ganado el cariño de su sobrino, el amor de Severus Snape y la simpatía de muchos dentro y fuera de Hogwarts. En esta ocasión todos intentar...