Te extraño

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—¡Harry! —gritó Lindsey empuñando la varita mientras miraba hacia todos lados.

Destellos de luces iban y venían de un lado a otro mientras algunos encapuchados sembraban el terror, arrojando mesas al suelo y amedrentando a los presentes, por fortuna, algunos invitados habían logrado desaparecerse a tiempo y solo quedaron algunos rezagados.

Finalmente Lindsey vio a Harry en medio del gentío, tenía a Hermione tomada de la mano y buscaban a Ron, el chico estaba a unos metros de ellos dos y cuando finalmente se vieron, se apresuró a ir a su encuentro para tomar la otra mano de Hermione.

 Lindsey corrió deprisa, esquivando con suerte algunos hechizos, apartando con rapidez algún obstáculo en su camino para unirse al grupo, sin embargo sintió que una mano certera la sujetaba con firmeza por la cintura, impidiéndole el avance.

El trío de oro se desvaneció inevitablemente, llenando de alivio a la pelirroja al ver que pudieron escapar, pero al mismo tiempo de frustración porque no pudo ir con ellos. 

—¡Noooo! —gritó desesperada tratando de liberarse.

Inmediatamente gracias a la adrenalina que recorría su cuerpo y al uso de todas sus fuerzas, consiguió liberarse, y cuando se giró, comprobó con horror que se trataba de un mortífago. Ella lo apuntó con la varita rápidamente y le dirigió un embrujo aturdidor, pero él lo desvió con facilidad, él también le envió un embrujo pero ella se hizo a un lado y lo esquivó. En ese momento otro mortífago, o más bien, una mortífaga (Aunque iban con máscaras Lindsey lo supo por su figura) se unió al combate y atacó a la medimaga con un maleficio de látigo que la golpeó en el hombro, abriéndole una herida y derribándola al suelo, sin embargo ella se incorporó enseguida sin importarle su pérdida de sangre, ni que ambos mortífagos la tuvieran acorralada.

—Sangre puerca e inmunda —dijo con desdén la mortífaga quitándose la máscara sin ningún pudor mientras veía la sangre de Lindsey en el suelo y a ella levantándose con dificultad.

—¡Maldita! —gritó la medimaga cuando comprobó que se trataba de Bellatrix Lestrange—, ¡incárcero! 

La mortífaga desvió el hechizo y arrojó la maldición torturadora sobre ella, pero Lindsey, a pesar del dolor en el hombro logró moverse con rapidez, esquivando el ataque, y volvió a arremeter.

La risa de Bellatriz se desvaneció casi enseguida cuando se vio envuelta en una gruesa cuerda que salió de la varita de la pelirroja, sin embargo todo ocurrió muy rápido, Lindsey perdió la concentración al ver que el otro mortífago levantaba la varita para atacarla, y Bellatrix logró liberarse, sin embargo la mortífaga tuvo que batirse a duelo con Remus Lupin que comenzó a atacarla, y Lindsey se enfrascó en un duelo con el otro mortífago, arrojando hechizos a diestra y siniestra mientras cuidaba de sus otros flancos. 

Sin embargo, y aunque ella se defendía bastante bien, pero debido a que de vez en cuando también tenía que desviar uno que otro embrujo que venía por un costado, perdió la concentración y el mortífago terminó impactándola en el pecho con un hechizo aturdidor que la dejó en jaque, luego la tomó y la cargó sobre su hombro para llevársela, mientras algunos de los otros mortífagos entraban en la casa de los Weasley.

Lupin logró aturdir a Bellatrix también, pero desafortunadamente fue alcanzado por un encantamiento que lo dejó atado a una silla. Uno a uno, todos los invitados que aun quedaban en la fiesta, así como los anfitriones fueron reducidos y reunidos en medio de la pista de baile mientras eran interrogados por los enmascarados. 

—¿Dónde demonios está Potter? —preguntó uno de ellos con voz autoritaria.

—No lo sabemos —dijo Bill Weasley pugnando por liberarse de sus ataduras—, pero es evidente que no está aquí, ¿no?

Lindsey Cooper IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora