La batalla

430 46 23
                                    

Nota de autora:  Amigos ya falta realmente poco para terminar esta historia, el capítulo de hoy es bastante más largo de lo normal en compensación por el tiempo que he estado sin actualizar, de todos modos como les he dicho en reiteradas oportunidades, jamás he pensado en dejar la historia inconclusa, espero que les guste el episodio, a pesar de que probablemente les procure algunas lágrimas.



Lindsey estaba con el corazón palpitándole de emoción, pero al mismo tiempo de miedo, no sabía con qué panorama se encontraría en Hogwarts, pero sea lo que fuere estaba dispuesta a ayudar, aquel anciano, Aberforth, era mucho menos amable que su hermano Albus, pero al menos estaba dispuesto a dejarlos pasar a través del hueco del retrato, sin embargo su mirada se volvió más indulgente cuando la vio directamente a los ojos.

—Tu sobrino es un gran chico —le dijo—, es un tonto, eso es indudable, pero no puedo negar que tiene mucho coraje y desde luego un gran corazón. 

—Así es —respondió Lindsey con orgullo.

—También tu hermano, Bill, él y esa chica que los acompaña, los tres son jóvenes guerreros, aunque no sé si valga la pena luchar esta batalla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—También tu hermano, Bill, él y esa chica que los acompaña, los tres son jóvenes guerreros, aunque no sé si valga la pena luchar esta batalla. 

—¿Cómo que no? Al menos debemos intentarlo, de todos modos vivir bajo el yugo de el-que-no-debe-ser-nombrado, no es precisamente un placer.

El anciano se encogió de hombros por toda respuesta y tras una seña, el retrato que estaba frente a todos se hizo a un lado.

Mientras estaban atravesando el pasadizo nadie dijo nada, estaban muy concentrados en sus propios pensamientos como para emitir comentarios, Lindsey no dejaba de pensar en Harry pero tampoco en Severus

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mientras estaban atravesando el pasadizo nadie dijo nada, estaban muy concentrados en sus propios pensamientos como para emitir comentarios, Lindsey no dejaba de pensar en Harry pero tampoco en Severus... ¿estaría todavía en Hogwarts o habría sido expulsado?  De lo que sí estaba segura era de que no había sido descubierto, porque de lo contrario ya lo sabría, todos hablarían de ello. 

Al divisar la luz al final del camino, todos se sintieron más esperanzados.

—Me paguese que ya llegamos —dijo Fleur.

—Así es, cariño —respondió su esposo.

Al emerger vieron a mucha gente que los recibió cálidamente, con palabras de aliento que los hicieron sentir en casa. Estaba el resto de los Weasley (aunque solo faltaba uno de los miembros) también estaba Remus, Luna, en fin, casi todos estaban ahí, casi todos menos Harry, Ron y Hermione.

Lindsey Cooper IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora