El Instituto Del Vampiro

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 23

Morgan

—¿Aún nada? — Me pregunta Sofía.

—No aún nada — Quite mí celular de mí oído derecho —.No contestan.

—¿Tampoco los mensajes en las redes?

—No, tampoco, era de esperarse después de todo son miembros de una de las familias reales más famosas y poderosas del mundo vampiríco.

—¿Sí no contestan qué vas a hacer?

—No sé, tal vez ir a Rumania yo misma.

—¡¿Ir a Transilvana?!

Asentí.

—Morgan, date cuenta de lo qué estás diciendo, estamos hablando de Rumania, eso no está a la vuelta de la esquina, es otro país, para ir necesitas suficiente dinero.

—Lo tengo, mí abuela me dio esto...— Me acerqué a mí cajón y saqué el regalo qué mí abuela me había dado antes de entrar a la escuela.

—¿Es una tarjeta de crédito?

—Sí, mí abuela antes de qué entrará a la escuela me la dio a escondidas de mis padres ya qué ellos no tienen una buena relación, ella me dijo qué la usará sí tenía alguna emergencia o algo, la verdad nunca pensé en usarla pero veo qué lo tengo qué hacer ahora.

—¿Para qué quieres a Transilvana?

—Para así poder llegar a la familia real de Japón, ellos tienen los registros sobre un oscuro y los necesito.

—¿Un oscuro?

—Sofía, Shin tiene un oscuro en su cuerpo desdé hace siglos, y yo le prometí a Kuyng qué ayudaría a su hermano.

—¡¿Cómo?!

—No puedo explicarte todo ahora, pero te prometo qué pronto lo haré.

—Ok, pero, ¿Para qué ir a Transilvana?, ¿Por qué no ir hasta Japón con el dinero de tú abuela?

—Por qué necesito ayuda, sí voy hasta allá sin una buena presentación y sin un motivo válido para ellos, no me los darán, es mejor contar con la ayuda de alguien cercano a los vampiros de Japón.

—Comprendo, teniendo a alguien de los Blackwood es más fácil llegar hasta los registros del oscuro.

—Ven conmigo.

—¡¿Qué?!

—El dinero alcanza para dos pasajes de avión, quiero qué vengas conmigo, me sentiré extraña llendo a un lugar qué no conozco sola, por favor ven conmigo — Me acerqué a mí amiga y tome sus manos —.Por favor, ayudame a liberar a Percival.

—Sí, ¿Qué clase de amiga sería sí me negara a salvar al novio de mí única amiga?

Le tengo qué aclarar eso, pensé.

—¿Cuándo quieres ir?

—Entre más rápido mejor, vámonos ahora.