El Instituto Del Vampiro

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 33

Morgan

—¿Creen qué Sofía, Min Oh y Raziel hayan llegado ya a Canadá? — Pregunté desdé el asiento del copiloto.

—Quien sabe a lo mejor — Responde Percival mientras conducía el auto —.Cuando lleguemos trataré de comunicarme con ellos.

—Está ciudad es verdaderamente sorprendente y hermosa — Dice Kuyng desdé el asiento trasero del auto —.Es bastante elegante según yo, sus edificaciones son verdaderamente una obra de arte, Edimburgo realmente es una ciudad qué atrapa.

—Sí, es verdaderamente hermosa — Comenté bajando la ventanilla de mí lado.

—¿Cuánto tiempo falta para llegar a la casa de tus padres? — Cuestiona Shin.

—Una vez salgamos de la ciudad tenemos qué conducir por una hora más después llegaremos a un pequeño sendero qué nos llevará directamente a la granja de mis papás.

—¿Es una granja?

—Sí, tiene unos terrenos demasiado grandes es cómo un gran campo de golf — Respondí —.Son perfectos para una larga caminata.

Estoy nerviosa, no sé cómo reaccionen ellos al verme llegar nuevamente a la granja, también me da miedo su reacción a qué sepan qué yo sé qué no son mis padres biológicos.

[...]

—Shin, ahí está la entrada al sendero, del lado derecho — Lo señalé.

—Ok.

Él da la vuelta en la entrada. Entramos con el auto al sendero, Percival condujo el auto por el por unos cuatro minutos aproximadamente después los árboles poco a poco nos dejaron ver el lugar en dónde había crecido.

Mí amada granja, el gran cobertizo rojo con líneas blancas dónde solía jugar de niña con los pequeños animales y mí casa se encuentra al lado derecho de esté.

Es una casa algo grande de dos pisos, es color blanco y a las afueras de está a unos pocos metros se encuentran los diferentes corrales de mí padre, los animales todos estaban ahí, las ovejas, las vacas, las cabras y los caballos de mí mamá y de mí papá se podían ver adentro del cobertizo comiendo.

Percival estaciono el coche frente a la entrada de la casa, todos abrimos nuestras puertas y bajamos los tres del vehículo.

—Vaya así qué así es cómo luce una granja — Shin junto con su hermano observan el terreno —.Interesante.

—Creí qué nunca habías montado a caballo, por lo qué nos contaste en Transilvania, te daba miedo — Kuyng desvía su mirada hacia mí.

—Nunca lo hice, mis papás son los qué saben montar, la verdad yo nunca quise arriesgarme — Respondí.

Mire hacia la puerta de la casa, camine hacia ella acompañada por ambos hermanos vampiros, llegamos a ella y yo la toqué.

Esperamos unos pocos minutos afuera, después la puerta de la casa finalmente se abrió.

—Mamá — Le sonreí tras verla.

Ella es una mujer demasiado hermosa, es de piel blanca cómo la bella nieve, es de cabello ondulado color castaño claro y de bellos ojos marrón oscuro.