El Instituto Del Vampiro

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 14

Morgan

—¡Hola! — Grite con la esperanza de toparme con alguna alma —.¡¿Hay alguien?! — Seguí caminando por el extraño pasillo.

No sé cómo diablos llegué aquí, lo último qué recuerdo es qué estaba en un avión rumbo a Corea del Sur con los vampiros y con Sofía, me quedé dormida y cuándo desperté estaba en una extraña habitación. Llevó ya varios minutos caminando por unos cuantos pasillos pero hasta ahora no he logrado averiguar en dónde estoy ni mucho menos me he encontrado una salida.

—¡Kuyng!, ¡Sofía! — Grite y mí voz retumbó por todo el pasillo —.¡Vampitonto!

Era inútil estaba sola.

Seguí caminando por unos cuantos pasillos más, me tope con una gran puerta roja, me acerqué a ella y la abrí. Las puertas rechinaron mientras eran abiertas, entre a la gran sala y en el fondo de está se encontraba una especie de trono rojo con dorado.

Entre a la sala y observé con mucha atención aquel trono.

—¿Qué es esto? — Mire todo el lugar.

—La sala del trono del palacio de la familia real de Corea.

Tras escuchar aquella voz, mire hacia la puerta, era Percival, él estaba vestido con algún tipo de bata negra con dorado, la verdad no conocía ese tipo de ropas.

—Percival...

—Hola, campanita.

—¿Dónde están los demás?

—Muertos.

—¡¿Qué dijiste?!, ¡¿Muertos?!

—Tal cómo escuchaste, ellos están muertos, yo los mate.

—¡¿Tú?!

—Así es, eran un estorbó, en especial mí querido hermano, lo hubieras visto él luchó hasta el final para protegerte pero al final no pudo hacer nada el pobre.

—¿Por qué estás hablando así?, ¿Es otra de tus estúpidas bromas?

—Morgan, esto no es una broma, ya no hay tiempo para eso — Da una sonrisa algo siniestra —.Se acabaron las bromas entre tú y yo, ya no soy más ese Percival débil, a él hace mucho tiempo qué lo destruí.

—No entiendo nada.

—No hace falta, cariño por qué no vas a vivir más.

—¿Qué quieres decir?

—Digo qué...— Cierra sus ojos —.Qué dentro unos segundos te volveré mí comida, mí adorable princesa — Abre sus ojos y está totalmente negros tal cómo los de esa vez.

—T-tus ojos, ¿Qué es lo qué te pasa?

—Me pasa qué ya me cansé de ocultar lo qué he guardado por más de un siglo, mí verdadera naturaleza asesina, Morgan — Abre su boca y veo claramente sus colmillos aparecer —.Esto es lo qué soy...

—No, sé qué no eres así.

Él aparece con su velocidad delante de mí, toma bruscamente mis dos manos y hace qué lo mire a los ojos.