𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 60

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Shin

—Llego el gran día — Hana entra a la habitación en dónde me estaba terminando de colocar el esmoquin —.Después de hoy el reino de China y el reino de Corea quedarán para siempre unidos tal cómo están los reinos de Rumania, Japón y Londres.

Pero por lo menos ellos lo hicieron por qué quisieron, no los obligaron a hacerlo, pensé.

—Mei y su padre ya están en la iglesia esperando por nosotros será mejor no hacerlos esperar más tiempo, no queremos qué tengas una mala impresión de tú futuro suegro.

—Comprendo.

—Bien, entonces vámonos.

Asentí y los dos salimos de la habitación en la qué nos encontrábamos.

Así se acaba todo para mí en el sentido del amor, fui feliz mientras duró el hermoso sueño, sí no hago esto Hana podría cumplir sus amenazas e ir contra todos los qué me importan, comenzando por Morgan, sí algo le llegará a pasar a ella o mí... mí hijo no me lo perdonaría nunca, perdí a mí padre pero a ellos no los puedo perder.

Está ceremonia se tiene qué realizar sin ningún tipo de problema por el bien de todos, aún que yo tenga qué ser el qué termine sufriendo un infierno.

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Morgan

—A está hora ya deben de estar en la iglesia...— Murmuré mientras tomaba un poco de té —.Era lo qué tenía qué pasar...

—¿Morgan estás bien? — Dae-Huyn llega a la sala de estar.

—Sí, me encuentro perfectamente — Respondí dejando la taza sobre la pequeña mesa de centro —.¿Kuyng se fue ya?

—Sí, dijo qué trataría de regresar lo más rápido posible.

—Ya veo.

—Oye, ¿Me puedes acompañar?

—¿A dónde?

—Tengo qué comprar un ramo de flores, verás en estos días conocí a una chica y bueno creo qué hemos conectado y necesito la ayuda de una mujer para escoger las flores más hermosas.

—Vaya el gran Dae-Huyn se ha enamorado, yo qué creía qué acabarías con Bonnie Winchester.

—Por dios no, ni de broma lo digas, ¿Me puedes acompañar?

—Claro, vamos y sirve qué me cuentas cómo es la afortunada qué robo el corazón de esté vampiro.

Él asintió, me levanté del sofá, los dos caminamos hacia la puerta, salimos del departamento, subimos al elevador y bajamos hacia el primer piso. Salimos del edificio, nos dirigimos hacia el auto , Dae-Huyn me ayudó a subir al asiento del copiloto, cerró mí puerta, rodeo el vehículo, subió al asiento del piloto, encendió el auto y después arrancó.

—¿Y en dónde la conociste? — Pregunté mientras volteaba a la dirección del vampiro.

—La conocí mientras comía en un puesto de ramen en el centro, fue cómo un amor a primera vista.

—¿Cómo es?

—Es de tú misma estatura, de un hermoso cabello oscuro corto y con unos ojos marrones qué te atrapan enseguida.

El Instituto Del VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora