𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 59

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Morgan

—Por favor Morgan trata de calmarte — Me pide Kuyng

—¡¿Cómo quieres qué me calme?!, Percival lo sabe absolutamente todo, ¡No me puedo calmar!

—Pero es malo qué te pongas así, piensa en el bebé — Comenta Dae-Huyn.

—¿Qué voy a hacer?, tal vez ahora sí me vaya de Corea y regresé a Escocia con mis padres, eso sería una buena opción.

—Morgan, ya no puedes viajar — Hablo Mei —.No puedes tomar un avión.

—¿Entonces qué voy a hacer? — Miré a todos, estaba apunto de volver completamente loca.

—Enfrentar las cosas — Dijo Mei —.Tienes qué ser valiente y enfrentar las cosas, Morgan, enfrentar a Shin, no puedes seguir escondiendo cosas, no puedes seguir huyendo eternamente.

Tal vez Mei tenga la razón, tal vez eso es lo qué tengo qué hacer, enfrentar las cosas, enfrentar a Percival y dejarle en claro qué mí bebé no lo necesita ni lo hará nunca, sí eso es lo qué voy a hacer.

—Sí, voy a seguir tú consejo...

[...]

Dos días después

—La doctora Kang dijo cuándo estuvimos en el hospital qué el bebé estaba en perfectas condiciones — Hablo el príncipe heredero mientras iba estacionando el auto en el parqueadero del edificio.

—Mí mamá me dijo cuándo estaba inconciente qué el bebé era especial, qué él me estaba protegiendo usando mí poder del sol.

—Eso es precisamente lo qué no entiendo, ¿Será una hada del sol?

—Lo mismo le pregunté pero ella me dijo eso, qué era especial, ¿Crees qué sea algo más?

—Tal vez, solo lo podremos saber en cuánto nazca.

—Sí, tendremos qué esperar.

Kuyng bajo del auto, se acercó a mí puerta, la abrió, me ayudó a bajar del vehículo, ambos nos dirigimos hacia el edificio mientras íbamos charlando sobre cómo estarán las cosas en Québec con los demás, llegamos a la puerta del edificio y para mí sorpresa Percival se encontraba allí.

—Te estaba esperando — Me dice —.Tenemos qué hablar — Se coloca enfrente mío.

—No tienes qué hablar con él sí no quieres — Me dice el vampiro menor.

—Tengo qué hacerlo — Respondí —.¿Puedes esperarme arriba, Kuyng? — Miré a esté.

El vampiro asintió, miró seriamente a su hermano mayor y después entro en el edificio dejándome sola con el rey de los vampiros de Corea. Era hora tenía qué enfrentar mis problemas y esté era el principal de todos.

—¿Por qué no me lo dijiste?

—Trate la noche en la qué nos reunimos en la torre de Seúl, pero no me dejaste ni siquiera hablar, el bebé fue la verdadera razón por la qué vine a buscarte aquí, pero cómo vez ya no importa, no te necesitó cómo puedes ver, su majestad.

El Instituto Del VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora