𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 48

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Morgan

—Buenos días, campanita — Lo primero qué veo tras despertar es al vampiro viéndome con una sonrisa.

—Buenos días — Saludé aún un poco somnolienta —.¿Qué haces despierto tan temprano?

—Quería verte mientras dormías.

—Sí qué eres extraño.

—Sí, lo soy — Rió.

Talle mis ojos con mí mano derecha, observé nuevamente a Percival y vi qué me miraba de forma extraña.

—¿Qué?

—Tienes algo en el ojo izquierdo pero desdé aquí no logro verlo bien, te lo quitaré, ¿Ok?, solo no te muevas.

—Ya deja de hablar y ayudame.

—Ok.

Él acerca su rostro un poco al mío, me observa con mucha atención y sin esperarlo me robo un beso en los labios y después mostró una sonrisa burlona.

—Listo.

—Qué tonto eres — Me reí.

—Es qué debes entenderme, eres irresistible para mí — Pasa un mechón de mí cabello detrás de mí oído —.Cada vez qué te veo, quiero besarte — Se acerca nuevamente a mí rostro y rosa un poquito sus labios con los míos.

Él en un rápido movimiento usa su velocidad de vampiro para tomarme, él apareció debajo y yo aparecí encima de él.

—Tienes qué dejar de hacer eso.

—¿Sí?

—Sí, me asustas cuándo lo haces.

—Qué miedosa, yo conozco una forma de quitarte el miedo — Me dice con un tono juguetón —.Ven acá.

Sonríe, me toma de las mejillas, acerca mí rostro al de él y ambos nos besamos nuevamente. Le seguí el beso unos segundos hasta qué él lentamente comenzó a bajar sus besos a mí cuello.

—Shin...

—¿Sí? — No para de dejar suaves besos por todo mí cuello.

—Quedamos qué...— Hice una pausa después de qué su último beso en mí cuello me erizara la piel —.Quiero qué...

La puerta de la habitación se abrió de golpe haciéndonos girar hacia allá rápidamente, se trataba de Kuyng y Sofía quienes al vernos en está situación giraron hacia la pared para no vernos.

—L-lo sentimos mucho — Mí amiga habló primero bastante apenada —.No queríamos interrumpir.

—N-nosotros solo veíamos a informales de algo qué pasó durante la noche — Dijo el otro vampiro.

Baje de Shin y me puse de pié al igual qué él.

—N-no se preocupen — Pedí —.¿Qué fue lo qué pasó? — Era mejor cambiar de tema rápidamente, por dios qué vergüenza.

El Instituto Del VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora