El Instituto Del Vampiro

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 6

Morgan

—Tranquila, Morgan estarás bien en un momento — Comenta la enfermera mientras ella preparaba sus manos.

—¿Qué es lo qué tiene? — Le pregunta el vampiro mientras él se encontraba a mí izquierda.

—Una fuerte fractura, pero puedo curarla tendrás qué sostenerla ya qué el proceso de curación va a ser un poco largo y le puede doler, ¿Puedes hacer eso, majestad?

—Claro.

Tras sus palabras él me tomo de las manos, lo mire y nuestras miradas se vieron cruzadas.

—Morgan, deja de llorar, ¿Sí?, vas a estar bien en un momento — Me dice él —.Solo tienes qué ser valiente — Dice con una voz dulce y a la vez sería.

Asentí mientras trataba de contener las lágrimas del dolor.

Las manos de la enfermera se envolvieron en una luz color verde después ella tocó mí hombro y comenzó un eterno calvario de dolor por todo el cuerpo. Se sentía demasiado feo, podía sentir claramente cómo los huesos de la espalda volvían a su lugar de origen, también podía oírlos tronar y eso aumentaba más mí miedo.

—Ya no, detente por favor — Chillé —.Por favor detengase.

—Morgan — Kuyng pronuncia mí nombre llamando mí atención hacia él nuevamente —.Deja a la enfermera hacer su trabajo, sí no, no te recuperarás, por favor házlo.

El dolor se hizo más intenso y llore cómo una niña, el calvario duro unos diez minutos aproximadamente. Cuándo las manos de la enfermera volvieron a su estado originario, ella se alejo de mí, el dolor acabó y por fin pude descansar.

—Listo — Dice ella —.Ya no tienes ninguna fractura, fuiste muy valiente, linda.

—¿Sientes algún dolor? — Pregunta el príncipe heredero.

Negué con la cabeza.

Mi espalda ya no me dolía cómo hace un momento, tal parece qué el don de curación es demasiado bueno qué alivio mí dolor.

—Me encuentro bien ahora — Respondí.

Kuyng muestra una sonrisa tras mis palabras, en el poco tiempo qué llevo aquí nunca lo había visto sonreir ni siquiera con su hermano y sus amigos. No puedo creer qué alguien tenga una hermosa sonrisa.

Le sonreí igualmente, él me ayudó a levantarme de la camilla, me entrego mí mochila y después de agradecerle a la enfermera salimos de la habitación de enfermería hacia el pasillo en dónde nos quedamos.

—Yo...— Mire al vampiro a los ojos —.Te quería dar las gracias por salvarme nuevamente de Percival.

—Regresa a tú dormitorio y descansa — Fue todo lo qué salió de su boca, dió media vuelta y comenzó a alejar de mí por el pasillo.

¿Qué pasó?, ¿Dónde quedó el chico de hace un momento el de la hermosa sonrisa?, pensé mientras cruzaba mis brazos y veía al vampiro heredero de Corea irse.

Él se fue y yo también comencé a caminar por el pasillo mientras pensaba en el idiota qué causo todo esto. Primero fue lo de Sofía, después lo de la cafetería y ahora esto, ya ha llegado demasiado lejos ese niño consentido es hora de qué alguien le de su merecido, sí piensa qué por esto voy a huir está totalmente equivocado.