Capítulo 43

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En altamar

No sé cómo llegué a mi habitación después de estar en el baño, aun me tiemblan las piernas. Iain es tan pasional, todo mi estómago se me revuelve al revivir de nuevo los recuerdos, lo que me hizo experimentar solo con sus dedos. Esa manera de hacerme masaje en la cabeza y cabello logró someterme a su voluntad. Sin duda lo que no le dieron de estatura se lo dieron de apasionado, ahora comprendo a las fulanas. Me acosté en la cama, no dejo de suspirar ¡por todo lo sagrado! "Y tú eres mía" —eso fue lo que dijo, me tapé el rostro con la almohada, ahogué un grito, siento unas ganas enormes de gritar y llorar porque mi pecho se quiere salir, deseo volver a abrazarlo, sentir su calor, quiero volverlo a acariciar, su miembro es tan suavecito...

—Milady... —me quité la almohada de la cabeza.

—Dime Olivia.

—Su baño está listo —afirmé, él dijo que pasaría en la noche, ¿hoy pasará eso?

Mientras mi doncella me lavaba el cabello mi mente revivió otra parte de la conversación con Madame.

—Mis queridas doncellas, hay verdad en que la primera vez duele, a unas más que a otras, eso también porque muchas veces los matrimonios han sido arreglados y no tienen la oportunidad de un cortejo. Nosotras reaccionamos diferente; el hombre por instinto sin importar como sea la mujer, al ver un par de senos al descubierto ya está listo para el acto. Nosotras no.

—Entonces, dices que depende del hombre, ¿no sentimos dolor? —habló Violet que había permanecido callada todo este tiempo, Iona y Emmy han estado más animadas en la conversación—. Sí... fui violentada, solo tengo traumas desde eses día. Le tengo miedo a los hombres, no permito que se acerquen. Muy pocos les permito esa cercanía.

—Lamento escuchar eso y gracias por la confianza al decirlo. La respuesta a tu pregunta es: No. Como no las vuelto a intimar, muy seguro al hacerlo sentirán un poco de molestia, pero si lo haces con el hombre indicado solo sentirás placer. Así que no temas.

—Y nosotras, ¿si vamos a tener dolor?

—Sí, así el hombre haga los juegos preliminares, la primera vez duele, se sangra y solo se disfruta si el caballero es audaz en el tema amatorio. Pero después de eso, el placer es agradable y se vuelve memorable cuando hay amor de por medio. Para ambos.

—Lo que usted quiere decir es; un hombre que sea un libertino, vividor, calavera, y todas esas denominaciones ¿si se enamora hace la diferencia en el tema íntimo? —preguntó Emmy.

—Esos son los más fieles si llega a pasar. Los que han experimentado de todo, peor lo han hecho por diversión, más nunca han involucrado el corazón, el día que se enamore para él también será como hacerlo por primera vez.

—Entonces debo aceptar que me dolerá, y luego disfrutaré.

—Sí.

—Ya está lista milady —terminé de lavarme mis partes íntimas y con agua limpia me saqué el jabón de mi cuerpo. Después de secarme, me ayudó a vestir, hoy le entregaría el perfume en la cena.

—¿Él señor ya llegó?

—No, ninguno de los dos.

—Olivia, quiero un traje sencillo, nada que me corte la respiración, y mi peinado que sea en su mayoría con mi cabello suelto, después de la cena no quiero que te aparezcas por nada del mundo.

—Veo que se lanza de lleno a la conquista, milady.

—¡No seas cotilla! —ella sonrió.

—La dejaré preciosa, solo le traigo la cena y nos vemos hasta el día siguiente.

Apariencias - ¡Mírame...! No podrías amarme (libro 1).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora