Perdidos en la isla

Capitulo 16

Will

Después de un largo rato de descansar y conversar mirando el cielo despejado.
Nos levantamos pues el hambre nos llamaba y nos acordamos que no buscamos comida, solo ese mono que casi nos mata pero a la vez también le agradezco a ese mono.

Nos vestimos mientras que yo le lanzaba miradas pícaras a Aurora y cuando podía la besaba. Siempre la quería besar.

Fuimos en busca de comida a otra parte de la isla que no habíamos explorado.

Aurora me contaba en el camino como se compró su primer departamento. Admiro la destreza de ella, tan solo tiene 24 años y ya es una mujer súper independiente.

La mayoría que he conocido y me he acostado son casa fortunas que solo le importa conseguir alguien millonario y la verdad varias veces me he aprovechado de eso para pasar una buena noche.

Pero aurora al principio no sabía quien era e igual fue súper amable, tierna y chistosa como es ella. No cambió para nada al enterarse de mi fortuna y poder. Solo le llamo la atención yo, por como era yo. No sabía que eso sería posible.

La suerte estaba a nuestro favor y encontramos una palmera baja llena de plátanos, cogimos varios aunque quedaban bastantes pero cogimos los que podíamos cargar.

Fuimos hacia la tienda y comimos los plátanos con la última coca cola. No fue la mejor combinación pero era lo que había.

Le contaba a Aurora como empecé en el negocio de las discotecas, es muy interesante.

- Entonces estás en contra del alcohol por adicciones - dice Aurora comiendo su plátano - Pero tienes un lugar donde lo venden.

- Yo me refiero a mi, que yo no beba - aclaro - A mi no me importa lo que la gente haga con su vida.

- Porque bebiste esa noche entonces...- murmura Aurora casual, me pongo nervioso pues aun recuerdo algo - Pero esta bien, aveces te puedes divertir.

No digo nada, los recuerdos de esa noche no son tan claros, pero si recuerdo esa voz...

Aurora

Volvimos al lago a llenar las botellas de agua y también lavar mi bikini. Lo dejé secar encima de una roca y me puse mi vestido amarillo. Will no paraba de mirarme.
Regresamos y estuvimos conversando. Hay veces en que solo mirábamos el cielo, no era un silencio incómodo, todo lo contrario. También miradas entre nosotros, mucho más intimas y divertidas.

Cenamos plátanos y la noche ya estaba encima de nosotros. Nos adentramos a la tienda aún contando historias. No nos cansábamos de escuchar cosas sobre el otro.

- ¿Cual es tu discoteca más grande? - pregunto mirando el techo igual que él.

- La de Ibiza - responde Will - Es un club enorme, es mi favorita.

- ¿Por qué tan lejos? - le pregunto.

- Es como mi lugar de relajo - suspira - Cuando estoy cansado del trabajo mi escape es allá y por supuesto que quiero estar lejos.

- ¿Te aburres a menudeo del trabajo? - pregunto ya que por la misma razón vino al crucero - ¿Siempre pensaste que serías lo que eres ahora?

- Si... toda mi vida entraba a escondidas al estudio de mi papá y jugaba con sus archivos a mandar y firmar supuestos contratos - sonrío imaginándome a un pequeño Will - Pero mi hermano no. Mi papá lo obligó y por eso no le fue muy bien con las empresas.

- ¿Como se llama tu hermano? - pregunto, queriendo saber más de su familia.

- James - contesta con nostalgia - Él quería ser piloto recuerdo, mi papá le tiro una cachetada cuando se lo dijo.

- Lo lamento... - siento pena profunda pues la vida de Will ha sido muy dura. Ya termino de entender su temperamento frío que tiene, aunque solo es una máscara por todo lo que ha sufrido.

- Así era mi padre...- se encoge los hombros - Mejor que haya muerto.

- No digas eso - volteo a verlo - Puedes estar molesto y hasta odiarlo, pero sigue siendo tu padre - agarro su mano - El rencor no te lleva a ningún lado. No le hace daño a nadie excepto a ti.

Creo que lo que dije le molestó porque se queda en silencio unos segundo, pero finalmente él voltea a verme y me sonríe.

- Aurora Parker...- sonríe acercándose a mi- ¿Donde estabas?

Me da un largo beso, realmente Will es magnífico, sus besos hace que corra una corriente eléctrica por todo mi cuerpo y no quiero que pare.

Se levanta un poco más pues nota que no tengo intención de dejar de besarlo, se apoya en su codo mientras que su mano se apoya en mi abdomen.

Lo agarro de la mejilla, necesito sus labios, sus besos de él son tan llenos de fuego.

Él va bajando su mano de mi abdomen por mi muslo y poco a poco va alzando mi vestido.

Sigue besándome con pasión mientras indaga mi intimidad metiendo su mano en mi entrepierna expuesta, sin nada que la cubra.

Realmente estoy enloqueciendo, comienza a hacer círculos con sus dedos mientras yo tiro gemidos ahogados en besos.

Sigue besándome y me muerde el labio inferior mientras que poco a poco penetra un dedo en mi.

Arqueo inmediatamente la espalda sintiendo una ola de excitación por mi cuerpo, tiro mi cabeza hacía atrás y el besa mi cuello mientras aumenta la velocidad de su dedo que hace que suelte gemidos sin cesar.

- Will...- gimo y él aumenta la velocidad haciendo que solo se escuche obscenidades.

- Eres mía - me besa los senos que me tiemblan.

Regresa a mi boca y con una velocidad casi de la luz hace que me venga gritando su nombre.

- Buenas noches Aurora - sonríe pícaro mientras que lame sus dedos.

Le doy un beso y me echo sobre su pecho, dejando que el sueño me lleve.

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