Capitulo 48

1.6K 67 0
                                    

Aurora

Camino de lado a lado mientras Pamela se ríe desde el sillón después de que Will terminara su entrevista. Luego de que solo dijo que salimos vivos, algo que era más que claro, y no lo más importante que todo se preguntaban. Si teníamos un romance.

- Esta bien lo que dijo - ríe Pamela.

- ¡No lo negó! - exclamo molesta molesta- ¿Por qué no lo hizo?

- Quizá no quería mentir - sugiere mi hermana.

- ¡Ja! - rio sarcástica- Él es experto en eso.

- Vamos Aurora...- suspira cansada Pamela - En algún momento tendrás que superarlo.

- ¿Y si nunca lo hago? - pregunto sentándome en el sillón - ¿Si nunca lo olvido?

- Nunca lo olvidarás, pero si puedes perdonar - me asegura - Si no lo haces, vivirás con eso toda tu vida. Y es una muy mochila pesada.

Tiro mi cabeza para atrás, agotada. No sé qué hacer.

- No dejes que tu orgullo te gane - sugiere Pamela- No querrás vivir así toda la vida.

- ¿Con solo no perdonarlo? - pregunto desconcertada.

- Con estar enamorada de él y rehusarte a sentirlo porque estás molesta - asegura y volteó a mirarla - No me mires así, sabemos que es verdad.

- Ni yo sabía - suspiro - No sé lo que siento.

- Pues yo te lo digo - asiente - Te mueres por él Aurora y estoy segura que una parte de ti quiere ir corriendo tras de él ahora mismo. Pero otra parte, orgullosa de ti, no te gusta admitir que te falta comida o que no eres tan buena cuidándote sola, no te deja perdonarlo.

Hay veces en las que necesitas conversaciones cómo está para que se te reinicie la vida o el pensamiento.
Solo asiento dándole razón. Si me falta comida, si soy un poco irresponsable, y si quiero ir corriendo hacia él.




Will

Después de una larga noche con una reunión con los ejecutivos de cada departamento de mi empresa para ponerme al día de todo lo que ha estado ocurrido en mi empresa. Finalmente puedo ir a descansar y ver mi casa después de tanto tiempo.

Según el calendario ha sido un mes aproximadamente, pero yo lo siento mucho más.

Mis empleados de la casa me reciben en la entrada aplaudiéndome. Me siento realmente agradecido, la verdad es que no trabajo con mucha gente y solo la qué hay aquí son de verdadera confianza.

Puedo saludar a mis perros al fin, nuestro saludo es incondicional. Siempre me preguntaré como es que se puede querer tanto a un animal.

Me doy una larga ducha en mi baño, que extrañe tanto, sin embargo no se siente tan bien.
Solo dejo el agua caer encima de mi mientras miro como el agua se va por hueco del suelo. Y realmente pierdo la noción del tiempo y solo alzo la mirada.

Me pongo una pijama mía después de tiempo y me tiro encima de mi cama. Extrañaba tanto mi cama. Otra vez, no se siente totalmente bien.

Me quedo mirando el techo blanco sobre mi, pensando en cosas que ni debería de preocuparme.
Mi cabeza se llena de recuerdos y pensamientos, además de culpa.
Y por primera vez, en todo este tiempo que he estado viviendo solo en mi casa, la siento muy grande. Siento la casa tan grande y tan vacía, igual que yo por dentro.



Aurora

Pamela finalmente, después de preguntarme reiteradas veces si estaba bien y que yo en todas respondí que sí, se fue. Me aseguró que mañana vendría por la tarde y esperaba ver mi nevera llena.

Perdidos en la islaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora