Capitulo 27

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Día 7

Aurora

Amanezco con demasiado frío, trato de taparme con la tela que teníamos pero nada bastaba. Afuera de la tienda se escuchaba las olas como siempre pero súper más fuertes y un soplo de viento fuerte.

- El clima es tropical - comenta Will notando que ya estaba despierta - No te preocupes, sigue durmiendo.

- Hace mucho frío - me acurruco en las sábanas y en su pecho.

- Siéntate - agarra mis manos Will y me hace sentarme. Recién me doy cuenta y recuerdo que ayer me dormí desnuda - Alza tus brazos.

Una de las cosas más tiernas jamás vistas. Es Will vistiéndome cuando yo estoy media sonámbula.
Me rio de esta situación pero le obedezco y alzo los brazos, Will me pone el vestido y me hace echarme poniéndome la sabana encima.

- ¿Tú no seguirás durmiendo? - pregunto bostezando.

- Tú duerme - insiste y lo ultimo que siento es como el me acaricia la cabeza.


Will

Me preocupa un poco el clima. Los vientos están muy fuerte que aveces hace mover la tienda. Felizmente Aurora se durmió de nuevo y no se asustará más por este clima.

Probablemente sea solo viento pero las olas también están alteradas ya que se escucha mucho más fuerte. Además que el día no se ve tan soleado como usualmente. Desearía abrir la puerta y ver el cielo para ver si se aproximará una tormenta. Sin embargo entraría mucho más viento y arena que despertaría a Aurora.

Me echo un rato más viendo a Aurora dormir. Me empezaba a quedar dormido nuevamente pero escucho algo muy inusual. Un ruido de madera rasgándose y luego como gritos bajos. Monos...

Otra vez se están comiendo los plátanos.

Golpeo suavemente la tienda para espantarlos pero sigo escuchándolos.
Decido salir abriendo despacio la puerta, sin embargo apenas abro, mis ojos se llenas de arena y la cierro inmediatamente.
Esto si que esta fuerte.



Aurora

Al despertarme nuevamente, sigo sintiendo el frío y el fuerte viento correr fuera de la tienda.
Veo a Will sentado al borde del colchón junto a la puerta sobándose los ojos.

- ¿Que pasó? - pregunto sentandome y yendo hacia él pensando que estaba llorando.

- Abrí la puerta y apenas pude ver - comenta tratando de abrir sus ojos - Mis ojos se llenaron de arena.
- ¿Porque abriste? Se nota que esta feo afuera - Le ayudo a limpiarse.

- Los monos se estaban comiendo los plátanos. - gruñe molesto pero chistoso y hace que me ría. Le doy un beso corto.

- ¿Cuando podremos salir? - Le soplo a sus ojos para que salga toda la arena.

- Cuando todo se calme afuera - responde abriendo los ojos lentamente.

- ¿Ya está? - le pregunto mientras él me ve fijamente.

- ¿Segura que estoy bien? - pregunta preocupado frunciendo el ceño.

- ¿Que? - ahora si me preocupo - ¿No me ves?

- Si veo, pero parece que morí - asiente - Porque creo que estoy en el cielo.

- ¡Will! - lo empujo del hombro riendo.

- Es que en serio eres tan hermosa - me asegura sonriendo cogiéndome la mejilla para darme un beso.

Si no muero por ponerme tan roja que parezca un tomate, quizá lo haga por sus besos asombrosos. Adictivos.



Will

Continuamos conversando con Aurora aún dentro de la tienda, hasta que comienza a sonar truenos del cielo.
Ahora si me estoy preocupando pero lo evito tratando de hacer tema de conversación. No quiero asustar a Aurora.

- ¿Que harás apenas saldremos de la isla? - pregunto - Aunque espera, creo que ya sé la respuesta.

- Creo que sí - sonríe asintiendo - Escribiré.

- ¿Pero escribirás exactamente lo qué pasó aquí? - pregunto alzando un poco la voz ya que justo sonó un trueno.

- No, claramente no. Pero si estará inspirado en esto.

- Hay demasiadas cosas de que inspirarse aquí - aseguro estirando mis piernas - Por ejemplo esa experiencia con la serpiente, le pondría suspenso a tu libro.

- ¡No! - ríe Aurora - Eso nadie jamás lo sabrá.

- ¿Como que no? - digo riendo - Les contaré a todos.

- ¡Will! - me empuja riendo y rio igual - ¿Y tú? ¿Que harás apenas salgamos?

- Trabajar...- respondo - Hacer mi crucero y todas las cosas que tengo en mente.

- ¿Te diviertes? - pregunta Aurora - Trabajando.

- Claro que si - asiento - Es como con juego que puedes ganar o perder, pero en mi caso, siempre gano.

- Presumido - me empuja riendo Aurora y su risa tan hermosa y perfecta me hace querer besarla.

Necesito decirle todo lo que ya tenía planeado desde anoche, necesito decirle cada uno de mis sentimientos.

Nuestros labios se separan, estoy listo.

- Aurora - empiezo pero no se exactamente donde empezar - Yo...

Suena un súper trueno que al parecer cae al costado de la tienda. Fue tan rápido que me tapa los oídos y a Aurora al parecer igual pero ella grita del susto. Me paro inmediatamente levantando a Aurora conmigo.

En cuanto nos empezamos a mojar y mi oído se empieza a destapar, escucho la lluvia que nos cae encima.

La tienda es de madera y tampoco está tan bien hecha así que el agua entra fácilmente.

- Tenemos que irnos - indico cogiendo la manta del colchón.

- ¡¿A donde?! - pregunta Aurora alterada y asustada- No hay otro lugar.

- Si hay - asiento - La cueva.

- Will...- Aurora duda retrocediendo.

- Aurora - le sostengo las manos - La tienda no resistirá, es una tormenta. Tenemos que irnos. Confía en mi.

Suena otro trueno y Aurora se asusta más. Ella asiente y la cogo de la mano.
Abro la puerta y todo lo que veo es tormento. El mar se ve de un azul oscuro intenso con olas en descontrol acercándose más a nosotros. La marea a subido. El cielo lleno de nubes negras con rayos saliendo de él. Y la lluvia con gotas enormes cayendo dejando toda la arena mojada.

Nos pongo la manta encima de la cabeza y la sostenemos. Hago que Aurora vaya adelante.

- Correremos sin parar hasta la cascada, ¿está bien? - le indico y Aurora asiente.

Salimos de la tienda. Corriendo sin mirar atrás esperando ir a un mejor lugar.

Perdidos en la islaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora