Perdidos en la isla

Capitulo 43

Will
Mi mamá y hermano conversan sentados en el sillón creyendo que yo también soy parte de su conversación, pero yo sigo perturbado en mis pensamientos con los recientes acontecimientos sucedidos.

¿Que significaba esto?

Por lo que habría hecho, yo estaba dispuesto a decir todo, lo iba hacer. Ella lo sabía, sabía que la respaldaría con cualquier decisión y decidió mentir, ¿por mi? ¿entonces si siente algo?

Trato de ignorar mis pensamientos e intento prestar atención a lo que dice mi mamá.

- ¡Es que son personas sin escrúpulos! - reniega mi madre - ¡Como puede hacer! ¡No son seres humanos!

Ok, mejor me dedico a estar en mis pensamientos.

Aurora

Pamela entra sorprendida, no dice nada pero sé que lo sabe. Yo no prefiero hablar.

No sé qué me ocurrió, pero no me arrepiento.

Hasta yo me pregunto porque no se lo dije, pero si tengo la respuesta.
Otra cosa es que no quiera admitirlo.

Mi mente jugaba en contra, pude contar con normalidad el principio de la historia pero a la hora que llegaba lo sucedido en la isla, ya no pude seguir.
Una batalla estuvo dentro de mi cuerpo, mi corazón y razón peleaban entre sí. Y supongo que ya saben quien gano.

Me pregunto si Will esperaba que diría eso o pensaba que diría la verdad.

Me molesta pensar que él ahora está disfrutando su victoria mientras yo acá en una batalla conmigo misma por lo que acababa de hacer.

Con Pamela nos dedicamos a mirar el televisor sin decir ni una sola palabra de lo sucedido.
Y aunque nuestras miradas estaban sobre el televisor, ninguna estaba prestando realmente atención.

Will

Después de una larga tarde junto a mi mamá y hermano, pude hablar más con James. Mi mamá solo podía regenerar y quejarse que los policías son realmente despiadados.
Mark se fue con ellos, diciendo que volvería en la noche después de ducharse y cambiarse de ropa.

Asiento mientras cierran la puerta.

Finalmente pude tirar mi cabeza hacia atrás y llevarme por un limbo de pensamientos y sentimientos confundidos por la situación recién ocurrida.

No sé qué hacer, estoy tan confundido porque nunca había pasado por esto.
Me siento inseguro cuando se trata de ella, quisiera poder leer su mente y hacer lo que ella desee, estoy dispuesto a eso y a todo.

Soy el jefe, siempre lo he sido y nunca acato órdenes porque soy yo quien las ordena. Pero con Aurora estoy dispuesto a acatarlas sin objeción.

Aurora

Pamela se va al hotel para bañarse y cambiarse, dejándome tiempo a solas para poder liberarme de la batalla interna que tenía.

Decido prender mi celular, que estaba apagado por la batería, pero lo puse a cargar toda la tarde sin prenderlo ya que tenía miedo de que encontrar.

Al iniciarse la pantalla y captar el wifi, mi celular tiembla y suena sin cesar por todas las notificaciones que estaban llegando.

Me voy directo a llamadas, las primeras llamadas perdidas eran de Pamela, marca la fecha el día uno en la isla.
Después hay otra llamada de mi jefe.

Me altero y la siguiente llamada perdida era de mi compañera de trabajo. Ella casi nunca me llama.
Veo las fechas y eran del día siguiente de mi desaparición, así que supongo que aún no estaban enterados de lo sucedido.

Después hay más llamadas perdidas pero de números desconocidos.

No hay más llamadas, pero siguen llegando notificaciones y me voy a mi Instagram.
Abro los ojos de la sorpresa al ver que he obtenido más de 100 mil seguidores y likes en las pocos fotos que he subido.

Me sorprendo bastante, una pequeña felicidad entra en mi, pero pronto se desvanece porque me doy cuenta que no es por mi libro.
Sino por la noticia de la isla. Me había hecho bastante conocida.

Todas las paginas de noticias que seguía, publicaban sobre mi y como iba el caso. Casi en todos los titulares me abrumaron, las mayorías se llaman: La Laguna azul en la vida real.

¡¿Que carajos?!
Como si fuera algo divertido, ventas amarillistas me hacen enojar y frustrarme.
Trato de calmarme ya que cada vez que me enojo, me pongo a llorar.

Finalmente salgo de las redes sociales que me terminan abrumando. Me voy a mi correo, muchos son de canales de televisión y periodistas que quieren una entrevista conmigo.
Los ignoro y voy al que mas me importa, mi trabajo.

Veo que tengo un correo no leído de mi jefe al segundo día que estaba en la isla.

Estoy que te llamo y no contestas, te doy una oportunidad y te da lo mismo.
Pensé que te podría dar este reto pero veo que no eres competente para tal alto calibre.
Me he enterado que andas de vacaciones, cuando tengo entendido que escribir, no son vacaciones.
Pero claro, no puedo esperar menos ya que nunca te has tomado en serio tu trabajo.
Date por despedida y cuando regreses de tus divertidas vacaciones, pasa por la oficina a recoger tus cosas.

Atte: Robert Castelán

Al terminar de leer el correo, mis lagrimas empiezan a salir. No puede decir que no me tomo en serio mi trabaja si yo vivo para eso.
Siempre he sido puntual, he trabajo hasta feriado, me he quedado hasta tarde siempre, he aceptado doble trabajo.
Y lo menos que me puede decir es que no soy competente, pero finalmente lo entiendo.

Confió en mi para escribir un libro y no lo cumplí.

Tengo tanta frustración y molestia que solo le puede echar toda la culpa a una persona.

Tiro mi celular a no sé dónde, mis sabanas igual y salgo de la habitación limpiando mis lagrimas.

Will

Apago el televisor, ya que me doy cuenta que ni le estoy prestando atención.
Veo mi celular que hasta ahora no lo he prendido y ni lo pretende hacer. No se porque no me apetece trabajar cuando era antes lo era todo para mi. Ahora solo deseo descansar.

Voy hacia el baño a lavarme la cara, me seco con la toalla y me quedo viéndome en el espejo unos minutos.
Después escucho como la puerta de mi habitación se abre. Mark si que es rápido.

- ¿Trajiste tu pijama? - pregunto saliendo del baño secándome la cara, sin embargo me quedo helado al ver que no era quien pensaba, sino Aurora.