Capítulo 3

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Aurora

- Esperaba que me buscaras - comenta Will sentándose en la tumbona al lado mío, me sonrojo al ver que todos nos miraban.

- Y ya te encontré -  murmuro volteando a ver a la piscina - Fue fácil.

- Creo que fui yo quien te encontró - señala echándose por completo en la tumbona.

- Sabia que vendrías a la piscina - miento y lo miro- Te estaba esperando.

- Claro... - sonríe colocando sus manos detrás de su cabeza - ¿Y porque no te has metido ya?

- ¿A la piscina? - pregunto y Will asiente- No... no es lo mío.

- ¿No es lo tuyo? - pregunta bajando sus lentes y logré ver sus ojos azules verdosos - Es gracioso.

- ¿Que es gracioso? - pregunto haciendo como que no entiendo nada, cuando creo que ya lo adivinó.

- Estás en un barco, en medio del mar - declara Will poniéndose sus lentes de nuevo - Y no sabes nadar.

- Nunca dije que no sabía nadar - miento mientras suelto una carcajada.

- No es necesario - sonríe haciéndose ver demasiado guapo.

- Si sé nadar - miento descaradamente.

- ¿Ah si? - pregunta incrédulo Will mientras entrecierra sus ojos, acusándome.

- Sí, claro - continuo con la mentira mientras miro la piscina - Solo que... hay mucha gente.

- No veo mucha - asegura señalando la piscina frente de nosotros.

- Si la hay - insisto tomando mi limonada de manera culpable.

- Esta bien - dice finalmente mientras me muestra una sonrisa divertida.




Will

Nos pasamos casi todo lo que quedaba de la mañana frente a la piscina, otra vez fue fácil hablar con ella, es asombroso.

Ya era mediodía día y el día empezaba a calentarse, necesitaba otro chapuzón.

- Necesito otra nadada - comento sentándome en la tumbona.

- Adelante - señala Aurora la piscina - Te observo.

- Ya no hay casi nadie - añado observando esta y solo habían un par de personas - Ahora si te podrás meter ¿no?

- Mmm no lo creo - masculla haciéndose la fuerte - Te doy toda la piscina a ti.

- Voy a estar ahí por si te animas - sonrío y me fui hacia la piscina.

Me daba risa y ternura saber que ella no sabia nadar, y más que ella no lo admitía. No entiendo como una persona no sepa nadar si prácticamente solo es flotar en el agua, ya nadar como un profesional es demasiado pedir.
Sin embargo, ella se rehusa y solo me mira, como todas las demás señoras, mientras me adentro a la piscina.


Aurora

La piscina se ve tan deliciosa y además que hace demasiado calor. Will nada de extremo a extremo, dejándome ver su gran espalda y brazos.

Quiero meterme pero no sé nadar y que vergüenza ahogarme en la piscina de un barco en medio del Océano Pacífico.

Pero a Will le quedaba el agua mas o menos en su cintura así que supuse que no estaría profunda.
Cojo valor, me levanto de la tumbona y me camino hacia las escaleras de la piscina.


Will

Me sumergí en las escalera. Nadar es uno de mis deportes favoritos. Salí al otro extremo de la piscina, un poco cansado pues la piscina es larga.

Perdidos en la islaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora