Capitulo 36

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Pamela Parker

Desayuno en el hospital otra vez. Pasé por la habitación de Will pero no se encontraba Mark. No es que lo estaba buscando o algo por el estilo.
Bueno si, ¿para que mentir? Siempre como con él y hasta ya me acostumbre a su presencia y conversaciones que me alejan de mis preocupaciones.
Sus bromas que me alejan de la realidad por un momento haciéndome sentir bien. ¿Por que estoy pensando tanto en él?

- Buenos días - saluda Mark sentándose en la mesa al costado mío. Lo miro sorprendida.

- Buenos días...- sonrío notando su nuevo traje y una bolsa de papel de Starbucks en su mano - ¿Recién vienes?

- Me fui a mi hotel ayer a dormir mejor - comenta y dándome la bolsa - Toma.

- ¿Que es? - extrañada, abro la bolsa y es un desayuno.

- El desayuno de acá no es tan bueno.

- Gracias - sonrío y comienzo a sacar el croissant y el jugo de naranja que había. Aparta de otras cosas. Esta comida era como para tres personas.

- ¿El doctor te ha dicho algo? ¿Sobre Aurora? - pregunta cuidadoso.

- No nada - recuerdo, pero tengo la sensación que es no es respuesta que Mark esperaba.

- Hay que seguir esperando entonces - asiente animoso.

Terminamos de desayunar, le ofrecí el otro pan que había traído pero insistía en que ya había comido y que comiera yo.
Estábamos por pararnos de la mesa para ya ir a las habitaciones, en cuanto vemos al oficial Risco.
Mark y yo nos miramos.

- ¡Oficial Risco! - lo llama Mark y él nos ve, comienza acercarse a nosotros.

- Buenos días - saluda estrechando su mano con cada uno - Tenemos que hablar.

Su tono serio y brusco hace que sepa que no son buenas noticias. Nos sentamos en una mesa.

- Aún no hemos decidido nada - se adelanta Mark pensando que era sobre eso - Aurora aún no despierta.

- Comprendo - asiente el oficial - Pero al parecer la empresa Paraíso ya decidió.

- ¿Cual es el problema? - pregunto más ansiosa.

- Si Will no sale ahora a dar una entrevista o anunciar que no denunciará o que la empresa Paraíso no tiene la culpa...- suspira enojado - Ellos lo harán.

- ¿Que? - dice Mark indignado - No pueden hacer eso y lo saben. ¿Que van a denunciar? Su denuncia no valdrá nada.

- Denunciaran por incumplimiento de reglas y calumnias - nos enseña unos papeles.

- Es estupido - asegura Mark mas amargo - Solo lo hacen para presionar a Will y Aurora. Ellos son las víctimas.

- ¿Quieren una respuesta ahora? - pregunto enojada y el oficial asiente- Pues yo se las daré.




Mark Hoffman

Pamela se para de la mesa llena de rabia y va hacia los ascensores.

El oficial y yo nos miramos. Sé lo que planea.
Corro detrás de ella.

- No lo hagas Pamela - digo alcanzándola parándome frente a ella.

- ¿Por qué no? - dice eufórica, realmente está molesta. Jamás la había visto así.

- Porque...- busco una razón pero ella se adelanta y me hace a un lado para seguir caminando - Pamela.

Ella presiona el botón para llamar al ascensor.

- Ni siquiera sabes si esto es lo que quiere Aurora - insisto parándome a su lado.

- Esto es lo quiero yo - me voltea a ver y sé que nada de lo que le diga, le hará cambiar de opinión.

- Esta bien - asiento y llega el ascensor, ella entra - Pero déjame ir contigo.

Ella asiente y me adentro al ascensor. Está realmente enojada con su mentón bien alzado pareciendo filoso, su mirada aterra pero no se porque a mi me excita.

Apenas llegamos al primer piso, Pamela sale disparada con dirección hacia la puerta principal donde están todos los periodistas.
Pamela sale a la entrada y veo como todos los periodistas se le amontonan.

Felizmente hay policías que los detienen y finalmente hacen un circulo alrededor de ella.
Salgo a pararme junto a ella, Pamela me ve y asiente. Creo que se siente más segura.

- ¿Cómo se encuentran Will y Aurora?

- ¿Cómo se quedaron varados en la isla?

- ¿Que harán contra el crucero?

Eran las preguntas que más escuchaba entre todos los periodistas que se empujaban entre ellos y hablaban al mismo tiempo.

- Soy Pamela Parker, y ahora mismo mi hermana está en coma pero al parecer a la empresa Paraíso poco le importa sus pasajeros como ya han demostrado - declara alzando la voz y los periodistas sorprendidos se acercan más para grabarla y acercar sus micrófonos - El señor Kepler se está recuperando y mi hermana ni siquiera despierta así que les pregunto a la empresa paraíso. ¿Como quieren que ellos salgan a hablar maravillas de ustedes cuando Will aún está en camilla y mi hermana en coma? - dice irónica - Ah porque si no saben querido periodistas, la empresa Paraíso, que juran que les importa más sus pasajeros, solo les importa su reputación y quedar bien frente a todos cuando se olvidaron a dos de sus pasajeros en una isla por 7 días - dice más molesta - Les juro que yo tomaría todas las acciones legales en contra de ellos pero quiero esperar y respetar la decisión de Aurora - sonríe sarcástica - Y solo me queda por decir a la empresa Paraíso, que no me dan miedo y no traten de presionarnos porque les saldrá aún más caro.

Pamela se da la vuelta sin decir mas. Todos los periodistas me miran expectantes.

- Bueno, respaldo absolutamente todo lo que acaba de decir la señorita Parker - asiento - Muchas gracias.



Pamela Parker

Al fin puedo respirar una vez que en adentro a la clínica. Mark llega a mi poco después y me da una sonrisa alentadora, se la devuelvo.

Llegamos a la habitación de Will donde él nos esperaba sentado en su cama con los brazos cruzados.

- Debes admitir que fue bueno - dice Mark entrando a la habitación.

Will se ve serio y Mark y yo nos miramos, creo que no le gustó.

- Están locos - comenta riéndose y ahora todos los reímos.

Conversamos un rato, yo en el sofá y Mark junto a Will en una silla.

Cuento como me sentí en ese momento y Mark dice varias veces que me admira, me hace ponerme nerviosa y roja.

- ¿Cómo está Aurora? - pregunta Will cambiando el tema. Nada de rosas ahora.

- Bien... el doctor no viene a verla desde ayer por la tarde - recuerdo - Ya debió haber venido.

- Si fue - comenta Will y Mark lo mira como si ya supiera - Cuando salieron a cenar los dos, yo estaba en su habitación.

- ¿Y que dijo? - pregunto confusa, ya que los dos tienen cara de apenados.

- Hoy es el último día probable que Aurora despierte - suspira - Sino, ya no...

Me paro inmediatamente hacia la puerta.
Corro por el pasillo de la clínica hacia la habitación de Aurora.

Abro la puerta despavorida. La veo aún echada y durmiendo.
Me acerco a ella para abrazarla y rogarle que despierte ya.
Mis lagrimas no dejan de salir y no dejo de pedirle al cielo que aún no se la lleven. Aún no le toca.
Y en llantos rogándole que despierte y que aún no me deje, siento su mano moverse y no es la mía.

Levanto mi cara inmediatamente sorprendida aún con mis lagrimas cayendo y veo como Aurora abre sus ojos lentamente.

Perdidos en la islaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora