Hija de la Luna

capitulo 5

Narra Xander

Me llamo Alexander Black Ricci y soy alfa de la manada Luna Dorada. Tengo 18 años y llevo 2 años buscando a mi mate.
Tengo un hermano gemelo que se llama Alexis y ambos somos alfas, mis padres antes de morir en batalla quisieron que ambos estuviéramos a cargo, mi hermano no quiso porque el es el menor y siempre le ha importado más la manada que a mí, ambos tenemos negocios por el mundo y convivimos con los humanos.
Cierto día ocurrió un contratiempo con una de las empresas que teníamos cerca en la manada Luna Azul y fui a checar los detalles el problema, llegué y me la pasé todo el día resolviendo asuntos de la empresa y solucione el contratiempo para mandar mercancía a surtir.
No sé en qué momento llego pero me llegó el aroma de Samanta, ella piensa junto a su hermana que serán las lunas de la manada pero mi hermano y yo solo estuvimos con ellas en una noche de borracheras y que no debió de ocurrir porque ambos estábamos esperando a nuestras mates.
-hola amor, porque no me dijiste que vendrías aquí, hubiéramos ido a pasear o irnos por ahí a hacer cosillas – dice con picardía.
-ni estoy de humor Sam, viene a la empresa a arreglar problemas que tú ni tu hermana pueden hacer. Se supone que son las encargadas de envío de mercancía y hasta ahorita veo que son varios pedidos atrasados porque no hay producto a enviar, ¿Qué pasó? – dije en tono molesto.
-nos estaban insultando a nosotras porque según ellos no somos nada y no nos respetaban como sus futuras lunas así que Casandra y yo los despedimos y ahora - no la deje de terminar cuando me levanté de golpe y hablé con voz potente.
-en que cabeza cabe que ustedes jamás serán las lunas de mi manada, lo que tuvimos fue en una noche de borracheras y lo que hicieron tu y tu hermana es que tengamos problemas con los clientes – va entrando Casandra – aprovechando que tú hermana acaba de entrar le voy a dejar en claro algo y quiero que escuchen perfectamente – hablé con voz de alfa- yo alfa de la manada Luna Dorada las destierro a ti Samanta Luciano Aguilar y Casandra Luciano Aguilar, convirtiéndolas en roguer sin derecho a entrar a otra manada, si se acercan a la manada o a las empresas de mi familia serán ejecutadas.
Empezaba a oler a putrefacto, ellas estaba tan conmocionada que al darse cuenta del olor salieron despavoridas de la empresa no o sin antes de decirme Samanta que de esta me iba a arrepentir y sin más hablé con las personas que fueron despedidas y les devolví el trabajo y asegurando que nadie los iba a despedir otra vez.
Ya cuando estaba por salir de la empresa mi lobo estaba muy inquieto, pude escuchar un grito y me acerque a ver qué era lo que pasaba. En cuanto llego a dónde el fue puede percatarme que un grupo de chicos estaban golpeando a una chica muy bella y me llegó un ligero aroma a lavanda y un toque de rosas, lancé un gruñido y los chicos salieron corriendo, no supe en qué momento la chica se desmayo y rápidamente la cargue hasta llevarla al coche y llevarla al hospital más cercano.
Llegando al hospital la baje del coche y la cargue hasta el área de urgencias y pedí que atendieran a la joven y en unos minutos ya la estaban llevando a la sala de urgencias. Cuando la toque por primera vez sentí una corriente eléctrica y verla tan pequeña y frágil me dio ganas de tenerla conmigo aunque no sé si sea mi mate.
Me quedé en la sala de espera y pensé que tenía que llamarle a su familia y me acordé que en el coche se quedó el celular de ella, así que fui por el celular y entro una llamada de su padre y tuve que contestar así me evito desbloquear el celular para buscar el número. Le informe que ella estaba en el hospital y que estaba en terapia intensiva. Me pase la noche en la espera de que la chica despertara y apoye en lo que fuera a sus padres para no estuvieran con el pendiente.