Capítulo 20

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Tu mamá trabaja hoy, de eso estás segura. En la cena con las hermanas Kocho, decidiste preguntarle a Kanae si alguien podía entrar aunque el semestre ya hubiera comenzado; su respuesta fue intermedia, dijo que es posible, pero depende de las razones. Es posible que en realidad no tenga intenciones buenas, y solo sea un capricho del niño. Acomodaste la bufanda que Shinobu te prestó y suspiraste, eso hizo que ella volteara a verte.

—¿Es por lo que dijo Kanae? —preguntó.

—Me trae con cuidado... —murmuraste mientras te estirabas. —¿Sabes? Las camas de todos son mejores que la mía, incluso más grandes.

Una sonrisa traviesa apareció en el rostro de tu amiga, se acercó más a ti.

—¿De todos? —cuestionó. —Acaso también te acostaste en la cama de-

—¡Seguimos afuera! Cállate —ella río.

—Podemos hablar en código, no te preocupes. ~ Igualmente pocos sabrán, nadie sabrá de que hablamos. Así que si no escuchan solo nos verán raro por decir cosas tan locas.

—Tu inteligencia a veces me da miedo —reíste y luego suspiraste. —Por lo menos me hiciste olvidarlo, aunque cuando llegue a mi salón, volveré a pensar en ello y...

—Haz estado divagando mucho desde ayer, olvida eso.

Le dio un apretón cariñoso a tu mano, sonreíste. Negaste algunas veces para después darte unas palmadas en las mejillas, respiraste hondo y listo. Volviste a mirar a la azabache, ella soltó tu mano, para tu mala suerte; llegó el momento donde se deben de separar. Se despidieron, caminaste hacia tu aula y luego entraste, cuando te acercaste a tu lugar tus ojos fueron hacia lo que parecía ser un regalo. Giraste tu cabeza y tu cuerpo para poder ver al rededor, ya están las cosas de tus demás compañeros y aunque no hay nadie, el hecho de tener una pequeña bolsita con una nota, encima de tu pupitre te parece muy extraño.

Colgaste tu maletín en la silla, luego tomaste la pequeña bolsita, despegaste la nota y comenzaste a leer.

"Creo que esta no es la mejor manera, pero es difícil encontrar un momento para hacerlo. Acá te dejo lo que prometí, te amo. ^3^"

Ni siquiera puso de quien se trataba, una risita salió de tu boca por lo tierno que se te hizo. De inmediato, luego de leer la nota, caíste en cuenta de que se trata de la copia de sus llaves. Aunque no pudiste evitar preguntarte como fue que las consiguió, te llevó a casa algo tarde, encima ahora es muy temprano. Ignorando ese pensamiento, abriste la bolsita para sacar las llaves; en realidad creías que sólo serían la llaves y ya, Kyojuro te sorprendió demasiado cuando viste que te las dio junto a un llavero. Tu corazón no podía latir más rápido, de tu boca salió un suspiro de enamorada; ¿cómo no? Estos pequeños detalles son los mejores. Tomaste asiento y buscaste las llaves de tu casa en el bolsillo de tu falda, las sacaste y metiste junto a las que te dio tu novio.

—¡Buenos días, _______-chan! —alguien te saludó mientras se sentaba a tu lado.

Tomaste la nota en tu pupitre, y la guardaste junto a tus llaves.

—Oh... ¿Te molesto?

—Buenos días —saludaste volteando a ver a la chica a tu lado. —¿Necesitas algo?

—¡Tu amistad! —dejaste de verla. —Bien, quería disculparme por lo de la otra ocasión... Pese a eso sigo queriendo tu amistad.

—¿Es un juego o algo por el estilo? —frunciste el ceño. —No me interesa tu amistad ni tus disculpas, perdón por sonar tan ruda, pero no tengo ningún interés en ti.

Profesor |Kyojuro Rengoku x lectora|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora