Profesor |Kyojuro Rengoku x lectora|

Capítulo 19

Cerraste la puerta de tu habitación y te aventaste a la cama, querías fantasear, sentirte feliz y recordar tus experiencias vividas a lo largo del día, pero con lo que dijo e hizo tu madre; tu alarma de preocupación se activó. Sacaste tu celular y le escribiste un mensaje rápido a tu amiga; "te puedo pedir un favor?" luego soltaste en celular encima de la cama, te levantaste y buscaste el dinero que habías estado juntando a lo largo de todo este tiempo. Pronto vas a regresar a trabajar, así que quieres asegurar a el dinero y que próximamente tu madre no lo toque, esta vez para comprar algo que ella usará. Diste un fuerte suspiro volteando a ver el reloj en tu cama, tan siquiera no tuvo mal gusto.

Lo empezaste a contar, dejaste la caja con el dinero en la cama y te acercaste a tu armario a buscar ropa para cambiarte. Sacaste un pantalón, una playera y un suéter. Te sentaste en colchón, tus manos se dirigieron al celular para ver la respuesta de tu amiga, una risita nerviosa salió de tu boca; sin querer no le enviaste el mensaje a ella. Cuando leíste el mensaje, Kyojuro se puso en línea, comenzaste a pensar que responder a lo qué el dijo, de milagro no escribiste de más para no preocuparlo tanto. Le mandaste lo primero que se te ocurrió; "no seas tan malo y envíame una foto para las buenas noches... Sigue siendo mi cumpleaños 👉🏻👈🏻". Después de eso, saliste de su chat y te fijaste bien para meterte al de Shinobu.

Tu primer mensaje fue: ¿Te puefo marcar? Aunque al escribir tan rápido, no te diste cuenta de la falta ortográfica. Dejaste el celular de nuevo, te quitaste la falda y te pusiste el pantalón. Comenzaste a desabrochar los botones de tu uniforme, y luego te lo quitaste para ponerte la camisa y el suéter. Kocho aún no responde y comienzas a preocuparte, lo sabes porque la tienes con un tono personalizado. En cambio, tu celular sonó cuando lo tomaste para fijarte de que notificación se trataba, tu cara se puso totalmente roja cuando en la barra de tareas viste un «📷 foto» de Kyojuro. Estuviste dudando si abrirlo o no, aparte habían algunos mensajes más que no podías leer sin tener que ver la foto. Cuando por fin lo decidiste, luego de un par de minutos; tu celular comenzó a sonar, Shinobu te marcó.

—Hola... —murmuraste. —¿Kanae está cerca? Perdón por pedir esto tan noche, pero, una de dos...

Ella te está escuchando con atención, dando una respuesta negativa a lo de su hermana.

—Puedes recibirme esta noche para que duerma contigo o despertarte muy temprano mañana para que también me recibas, y nos vayamos juntas a la escuela...

Lo dijiste en voz baja, estás tan concentrada en la llamada que no escuchaste los pasos cerca de tu puerta, luego un par de golpes. Te sobresaltaste, ibas a responder, no obstante preferiste escuchar a tu amiga. Le colgaste poco después, te levantaste para abrir la puerta de tu cuarto; en cuanto lo hiciste viste la figura de un hombre, casi de la edad de tu madre, junto a otro chico a su lado.

—Este... Lo siento —dijiste y les cerraste la puerta en la cara, poniendo seguro en el acto. —Esa mujer, siempre haciendo cosas peligrosas...

Buscaste la mochila que sueles llevar al colegio, y otra para echar tu uniforme, un poco más pequeña y no tan estorbosa; te pusiste el reloj que te "regaló" tu madre. Sacaste algunas libretas y metiste otras, luego tomaste tus cosas para salir de la habitación, bajaste las escaleras... Habías intentado planear todo para que terminaras encontrándote con tu madre y esas dos personas, hubo un momento muy incómodo por la manera en que te veían.

—¿A dónde vas? —preguntó tu progenitora.

—Voy a un spa, por eso llevo todo esto —respondiste con una sonrisita sarcástica.

—No quiero que te vayas aún, quiero presentarte a Susumaru y su hijo Himaru.

Levantaste la mano para saludarlos.