Kyojuro se despertó a la hora habitual, le habría encantado poder dormir más. Se sentó al borde de la cama, bostezó y luego se inclinó hacia ti para verte, sus labios se curvaron formando una sonrisa al verte dormir tan tranquila; apartó un mechón de cabello de tu rostro y dejó un beso en tus mejillas. Miró la hora en su celular, se levantó de la cama estirándose. Es temprano, pero, tiene algo de flojera así que decidió levantarse antes de volver a acomodarse a tu lado y posiblemente quedarse dormido de nuevo.
Primero tomó un baño, algo rápido, cuando regresó a la habitación y buscó ropa para cambiarse, se dio cuenta de que seguías dormida. Un suspiro salió de su boca al recordar la tarde del día anterior. ¿De verdad te cansaste tanto? Quizás es un poco obvio por la manera en que caíste dormida apenas te acostaste, pero antes de la cena aún te veías con mucha energía. Una vez terminó de ponerse el cinturón, salió de nuevo para ir a hacer el desayuno; decidió despertarte cuando termine de cocinar, así podrás seguir durmiendo más.
Cuando llegó a la cocina y abrió el gabinete inferior, su ceño se frunció mientras sonreía. «Fueron solo dos noches y aún así compró sopa instantánea...» respiró profundo para después tomar la harina de hotcakes.
Al pasar un tiempo terminó la mezcla, miró el reloj en su muñeca y de nuevo se dirigió al cuarto. Poniéndose a un lado tuyo su mano se dirigió a tu brazo, te movió con suavidad hablando calmado.
—_______, despierta, vamos a desayunar.
—Hum... —apretaste la almohada en tus brazos. —Estoy cansada, Kyo. Fuiste muy rudo ayer...
Una risita nerviosa salió de la boca del rubio, sintió su rostro calentarse, iba a alejar su mano de ti, pero sujetaste su muñeca antes de que sucediera, sin decir nada la pusiste encima de tu cabeza; él entendió de inmediato y empezó a acariciar tu cabello.
—Ahora entiendo porque dijiste "lastima que sea domingo" —abriste los ojos y lo miraste.
—Vamos a desayunar, cariño —se sentó en la orilla de la cama.
Te moviste para darle más espacio, su mano se deslizó por tu cabello hasta tomarte de la mejilla, Rengoku se acercó, sus labios tocaron tu frente y suspiraste. Él se alejó cuando vio que te estabas levantando, pero sólo te sentaste en la cama. Hiciste un puchero sin quitar los ojos de su mirada, te regaló una sonrisa mientras esperaba a que hablaras.
—No quiero ir —exclamaste.
Un suspiro salió de su boca, se quedó en silencio pensando en que responder.
—Bien, no vayas, pero... —levantó su dedo índice. —Vas a levantarte a desayunar ahora y quiero que consigas los apuntes del día de hoy.
—¡Acepto! Yuu me los pasará sin rechistar.
Kyojuro río, se levantó de la cama y extendió su mano para que la tomes, lo hiciste, también te paraste. Un bostezo salió de tu boca, los dos se dirigieron camino a la cocina; tu novio te pidió que tomaras asiento por otro lado él sirvió el desayuno. No tardó mucho en dejar frente a ti un plato con hotcakes y té, esperaste a que también se sirviera para iniciar a comer, le agradeciste por la comida una vez se sentó a tu lado; comenzaron a comer poco después.
Ya que vas a volver a acostarte, regresaste junto a él a su habitación, tú caminaste hacia la cama, pero tu pareja abrió un cajón y de ahí sacó su típica corbata roja. Se te iluminaron los pensamientos, antes de subirte por completo a la cama, te acercaste a él, miraste la prenda en sus manos y luego le viste a los ojos.
—¡Estuve practicando! —exclamaste. —Déjame ponerla por ti.
—¡Por favor!
Sonreíste ante su respuesta, pasaste uno de los extremos por su cuello para acomodarlo, cruzaste la parte larga por encima de la chica y la pasaste por la parte delantera, el rubio te vio tan concentrada que prefirió quedarse callado mirándote; son pareja, viven juntos y han hecho el amor de distintas maneras, pero tenerte haciendo una cosa tan simple como atarle la corbata le causa una felicidad tremenda, tu cercanía de esta manera a pesar de que no haces nada inusual, le pone nervioso. Pasaste la parte larga por el espacio que habías dejado, ajustaste el nudo que hiciste y luego acomodaste el cuello de la camisa para que se viera bien.
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Profesor |Kyojuro Rengoku x lectora|
FanficNuevo ingreso a una buena academia, estás preocupada por lo difícil que podría ser este nivel o como te adaptarás a el pero... hay alguien, alguien que te hizo sentirte cómoda en todo momento; un profesor, Kyojuro Rengoku, maestro de historia. Él te...