Capítulo 43

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Terminaste de cerrar una caja, Hana la tomó para luego salir y subirla a la camioneta, tomaste algunas flores formando un ramo con ellas. Has estado algo callada desde que llegaste, en tu cara se nota que tuviste una mala mañana. Tu jefa dejó de mover las cosas y se puso en frente tuyo, subiste la mirada encontrándote con sus ojos.

—¿Sabes la mala suerte que debo de tener para que mi madre siga intentando hacerme la vida imposible y encima mi mejor amigo se me declare?

—Deberías distraerte y pensar en otras cosas —recomendó poniendo una mano en tu hombro.

—Encima Kyojuro no me responde los mensajes —un suspiro salió de tu boca.

—Quizás debas darle algo de espacio, puede parecer alguien fuerte, pero cada persona sufre de diferente manera.

—¡Voy a esforzarme! —exclamaste.

—¡Con más ánimo, esfuérzate!

Sonreíste, sigues un poco preocupada, sin embargo ahora te encuentras en el trabajo y mínimo que puedes hacer es poner atención. Terminaste de armar otros ramos, escuchaste una notificación de tu celular y deseaste con todo tu corazón que se tratara de tu pareja, en cuanto tuviste tiempo para revisar; suspiraste decepcionada. No puedes culpar a Kyojuro, soportó tantas cosas de tu madre que, ahora mismo no te sorprende que se tome su tiempo. Lo que te sienta mal es que mientras él estuvo para ti en esos momentos difíciles, no puedas hacer lo mismo.

Rengoku dejó el vaso sobre la mesa, Uzui está esperando a que diga algo, sin embargo, al rubio le es difícil encontrar las palabras correctas para hablar.

—Vas a terminar embriagándote si sigues así —comentó con aburrimiento.

—¡Puede que así sea la única forma de la que te pueda contar! —exclamó.

—¿Qué no puedes decir?, ¿qué fue lo que sucedió con el director?

—________ —murmuró tu nombre.

Tengen se quedó callado tratando de recordar donde lo había escuchado antes, hasta que pudo relacionarlo con el colegio, dándose cuenta de que eres una alumna. Antes de que pudiera cuestionar a su amigo de porqué mencionó tu nombre, el rubio le ganó y explicó antes.

—Ella es mi pareja...

Eso salió de su boca como un suspiro, fue difícil de entender, sus palabras tomaron por sorpresa al peliblanco en realidad no lo esperaba, esperaba todo menos eso. Su expresión de asombro cambió de inmediato a una sonrisita, pero también le hizo preguntarse que fue lo que sucedió. Antes de hacer una broma o algo más, pensó en las distintas posibilidades, aunque no se le ocurrió nada.

—No me esperaba eso, no de ti —tomó su bebida y miró a amigo. —Que extravagante...

—Lo sé, sólo que...

—¡Espera! —el rubio se calló. —¿Sabes la cantidad de cosas que dije? Pudiste haberme tenido más confianza antes, hombre.

Kyojuro río.

—Es mayor de edad, también tiene un trabajo... —le dio otro trago a su bebida. —¡Es toda una dulzura, la amo tanto...!

—Si antes te escuchabas enamorado ahora parece que estás en las nubes, tu amor por ella es como una gema que brilla tanto que es difícil verla.

—¡Qué buena metáfora! Creo que la entendí... Me siento feliz porque todas las personas que lo saben hasta el momento reaccionan bien. 

—Creo que deberías dejar de tomar y regresa a casa.

Profesor |Kyojuro Rengoku x lectora|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora