Episode II

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Amber recuperaba la conciencia por momentos y todo lo que podía ver a su alrededor era un sofocante blanco intenso.

No sentía sus extremidades pero sabía que estaba siendo arrastrada. Un brazo rodeaba su cintura con fuerza, avivando el dolor del golpe que tenia en las costillas, pero no tenía energías para hacércelo saber a quien fuera que la sostenía.

La inconsciencia se la llevó.

Un fuerte impacto en todo su cuerpo la trajo de nuevo a la realidad, su rostro en inesperado contacto con la helada nieve. Estaba en el suelo. Aún tenía demasiado frío y moverse era demasiado doloroso. Intentó observar a su alrededor. Un cuerpo inconsciente y cubierto de nieve yacía a su lado. Lo reconoció al instante a pesar de no poder abrir demasiado sus ojos por el incansable viento.

-¿Luke? ¡Luke! Despierta, Luke.

De seguro su amigo habría estado intentando llevarla de vuelta a la base o a algún lugar seguro. Pero sus labios se habían tornado morados y su piel estaba alarmantemente pálida. Había caído, vencido por el frío como ella.

Se arrastró a su lado y con mucho esfuerzo elevó sus manos para tomar el rostro de él. Jadeó asustada.

Sus manos estaban azules.

Las ignoró y tomó las heladas mejillas de Luke entre sus manos igual de heladas. Sus rostro estaba lleno de pequeñas heridas, de pequeños cortes sangrantes y su ojo estaba hinchado por un golpe. Sacudió su cabeza suavemente intentando reanimarlo.

-Despierta, Luke, por favor.

Nada. Otro intento.

-Vamos, Luke. Despierta.

No recibió respuesta. Y se rindió.

Se tendió a su lado, admirando la brutalidad de la tormenta que los rodeaba. De todas formas no tenía fuerzas para hacer nada más. Suspiró con cansancio. Necesitaba dormir un poco más.

¿Iba a morir congelada?

La nieve pesaba sobre su cuerpo, la enterraba cada vez más.

Su cuerpo se haría uno con la nieve, y su alma se haría uno con la Fuerza. ¿No era eso romántico?

No está tan mal, supongo.

Como pudo, tomó la mano de Luke a través de sus gruesos guantes y la apretó con las nulas fuerzas que le quedaban. Suspiró de nuevo y cerró sus ojos. Su cálido aliento formando una pequeña nube de vapor frente a ella.

El frío parecía alejarse mientras se perdía en la oscura neblina de su mente, un alivio para su helado cuerpo.

Con lo bonito que se veía el paisaje hoy en la mañana.

-¡Amber! ¡Luke!

La voz de Han resonó desde el fondo de su mente. Que gracioso, cada vez que estaba a punto de morir recordaba el más grande motivo por el que vivía. ¿Habría estado desperdiciando valioso tiempo juntos todos estos días? Porque ahora lo más probable era que muriera, y se iría sin haberle dado un último beso.

-¡Amber! ¡Luke!

No, no se arrepentía de haber intentado mantenerlo a salvo. Lo había hecho por amor, eso no era ningún desperdicio.

Lo único que lamentaba ahora mismo era que Luke tuviera que morir también. Él no merecía morir así. Él...

Unos fuertes brazos la rodearon y la elevaron levemente del helado suelo, pegándola a un cálido pecho que la resguardó del viento y la nieve.

Counting Stars | Han Solo; Star WarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora