Counting Stars | Han Solo; Star Wars

Episode III

Luke estaba aquí y el momento de la batalla se aproximaba.

Amber y Leia se incorporaron en su lugar, mirando al imponente rubio con ojos urgentes, desesperadas por ver sus próximos movimientos.

-¡Al fin! ¡El amo Luke vino a rescatarme! -exclamó C3PO desde algún lugar a espaldas de Amber.

El Twi'lek sirviente se acercó a murmurar algo sobre el oído de Jabba, que despertó sobresaltado con un gruñido.

-¡Te dije que no lo dejaran entrar! -exclamó el Hutt.

Luke lanzó una fugaz mirada azul a ambas jóvenes para comprobar que estuvieran sanas y salvas, luego la desvío profundamente a los ojos de Jabba, casi sin pestañear.

-Debes permitir que hable. -ordenó con voz neutra.

Jabba ni siquiera pestañeó. Ni un cambio en su postura o su mirada. Al contrario de su sirviente, que casi corrió a cumplir la orden de Luke, exigiendo a Jabba que escuchara al Maestro.

Amber sintió el poder de la Fuerza punzando fuera de Luke casi como una presencia tangible, oprimiendo su pecho y congelando su sangre.

-¡Qué mente débil! -exclamó Jabba a su sirviente. -Está utilizando un viejo truco mental de los Jedi.

Luke dió un decidido paso al frente al mismo tiempo que se quitaba la capa de la cabeza, descubriendo su rostro frío y sus ojos azules concentrados y desafiantes.

-Traerás al capitán Solo y al wookiee ante mi. -volvió a ordenar con un tono de voz y una mirada que no dejaba lugar a negativas.

Pero Jabba el Hutt solo rió a carcajadas, haciendo oídos sordos, y envolvió en su gran mano las cadenas que ataban a la princesa Leia y a la capitana Kenobi a su lado.

-Tus poderes mentales no funcionarán conmigo, jovencito.

Luke se acercó aún más, implacable. Cada guardia de Jabba detrás de él avanzó también, preparados para cualquier cosa. A Luke Skywalker no pareció importarle.

-No obstante, me llevaré al capitán Solo y a sus amigos.-insistió con las manos entrelazadas tranquilamente. - Puedes sacar provecho de esto o ser destruido. Tu eliges. Pero no debes subestimar mis poderes.

Si aquella amenaza con aquellos ojos penetrantes hubiera sido dirigida a ella, Amber habría temido por su vida. Jabba solo suspiró, casi decepcionado.

-Amo Luke, está parado exactamente sobre...

La advertencia interrumpida de C3PO alertó a Amber de repente. Abrió los ojos alarmada y miró justo bajo los pies de Luke. Estaba justo sobre la trampilla que los separaba de la bestia desconocida que había asesinado a Oola.

-No habrá trato, joven Jedi. -Jabba rugió antes de que 3PO pudiera terminar su advertencia y antes de que Amber pudiera emitir palabra. -Disfrutaré viéndote morir.

Jabba estalló en carcajadas. Luke intentó aprovechar su distracción y, con un uso perfecto de la Fuerza, atrajo hasta su mano la bláster de uno de los guardias. Pero en cuanto la apuntó directo a la cabeza de Jabba el Hutt, una avalancha de criaturas se lanzó sobre él para inmovilizarlo y retenerlo. Por instinto, Amber saltó de su lugar e intentó correr a luchar contra ellos cuando Luke se quejó de dolor al ser su mano flexionada para arrebatarle el arma. Pero como siempre, la cadena se incrustó en su cuello y la mantuvo sentada en su lugar. Leia intentó algo similar, con el mismo resultado.

Amber avistó por el rabillo del ojo la arrugada mano de Jabba, que se extendía decidida hacia la palanca que abriría la trampilla. Su acelerado corazón se detuvo un instante.