Counting Stars | Han Solo; Star Wars

Episode V

-¿A qué le temes entonces, Amber Kenobi?

-¿Sabes? Suena muy extraño cuando lo dices. Jamás me han llamado así.

-Has descubierto que es tu nombre, ¿No? Es parte de ti ahora. Es importante y... ¿Estás intentando distraerme?

-¿Es muy obvio?

Ambos rieron divertidos. Contra todo pronóstico, era divertido pasar tiempo juntos.

La rubia chica suspiró.

¿Por qué no? No tenía nada que perder.

-A quedarme sola. Le temo a la soledad.

Él adoptó una seria expresión y la escuchó atentamente.

-Solía creer que todos a quienes amaba estaban cubiertos por una burbuja de cristal que los mantendría a salvo de todo y de todos, y que siempre los tendría conmigo. Pero no era así. Estoy sola finalmente, y mi única familia ha muerto frente a mi. Podría decir que ya no le temo a nada.- vaya, eso había sonado más triste de lo que pretendía. -¿Y tu? ¿Qué hay de ti? ¿A qué le temes, Han Solo?

Él sonrió.

-¿Yo? A nada. ¿A qué podría temerle? Vengo de Corellia, ¿Sabes? Allí las cosas son... complicadas, debes arreglártelas por tu cuenta. Cuando creces así, no te queda más remedio que perder el miedo.

Amber miró al muchacho, intentando descifrar aquel complejo enigma que era.

-Lo siento mucho.

-¿Qué sientes?

—Que sientas que debes protegerte bajo esa máscara de insensibilidad que absolutamente no eres tú. Que hayas tenido que crecer de esa forma.

Han Solo sonrío aún más. Entre nostálgico y sorprendido por ella. ¿Es que era como un libro abierto para aquella bonita rubia?

-Claro que lo haces. Eres una dulzura. Pero no deberías. Todo eso, todo por lo que he pasado, todo lo que he tenido que hacer, me hace ser quien soy ahora. Y no está tan mal, ¿O sí?

Ella le regaló una gran sonrisa que fue iluminada por la cálida luz de las velas que los rodeaban, dándole un aspecto angelical que iba muy bien con ella.

-Si. No está tan mal.

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-Y entonces solo... lo besé. O me besó. Ni siquiera lo recuerdo, solo puedo recordarle a él, ¿Entiendes? Él y su-

-Por favor no sigas o saltaré al espacio exterior. Ahórrate los detalles.