Capítulo 4- El bar

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CHASE

No dejo de mover el pie contra el suelo, con una de mis manos en mi cabello. Estoy nervioso, no me gustó nada lo que pasó en la fiesta hace rato. Ese puto video me pone en duda acerca de todo lo que pasó aquella noche. Se supone que había quedado en el olvido, como si nada hubiese sucedido. Nosotros nos habíamos encargado de que fuera así. Pero si alguien tiene la foto que nos tomamos los cuatro antes del complicado acontecimiento, entonces significa que estamos en riesgo.

Camino hacia el bar que hay en la zona baja de la ciudad. Un lugar donde sé que estoy seguro que me puedo mantener tranquilo y olvidarme de todo por un rato. Lo conocí apenas llegué a Nueva York,cuando estaba en busca de un lugar que me librara de la presión de los estudios. Un buen amigo mío es dueño del local, los clientes que vamos somos regulares. Mayormente hombres, rara vez se presenta una mujer. Comprensible, cualquiera se sentiría incómoda.

Me meto en el lugar con mi teléfono en el bolsillo. Acompañé a Krystal a su habitación para asegurarme de que llegara a salvo y luego me fui. Necesitaba un buen trago y unos consejos de mi buen amigo cantinero.

-West.- llamo al hombre mayor que se encuentra tras la barra- Un trago. Lo de siempre.- me siento en el taburete.

-Claro, amigo.- busca entre las botellas- Solo vienes aquí cuando tu cabeza está hecha un lío. ¿Qué fue lo que sucedió?

-Estupideces.- miento.

West ríe y me extiende el pequeño vaso para luego limpiar la barra con un trapo. Paso la mano por mi cabello dejando que el líquido atraviese mi garganta y la queme ligeramente. Sacudo la cabeza.

Desde el momento en que me mudé de país independientemente aprendí a manejarme por mi mismo. La secundaria había terminado para darle paso a una nueva etapa llena de responsabilidades. Estaba emocionado, pues siempre quise estudiar nutrición y Blackwood llegó para darme la oportunidad.

En su momento Park y yo éramos los mejores amigos que siempre fuimos desde que crecimos e iniciar esta aventura juntos era algo que siempre estuvo planeado. Luego, sucedió lo que sucedió y terminamos completamente distanciados. No sólo lo perdí a él, sino a mi pequeña prima.

Tomamos decisiones equivocadas y cometimos errores que nos condenaron a terminar así, odiándonos. Pero si hay algo que me callo es que si pudiera hacer que las cosas volvieran a ser las de antes, lo haría, con tal de volver a ser el cuarteto que éramos. Pero eso no quita el odio que tengo hacia los Bloxam, porque por algo está.

Estoy terminándome el trago cuando, de repente, una cabellera negra se asoma por la puerta del bar, haciendo que la campana suene y alarme a todos los que estamos aquí.

La chica se encoge de hombros, avergonzada, sin saber a dónde mirar. Comienza a caminar hacia la barra y por un momento creo que me va a hablar a mi, pero descarto el pensamiento cuando su mirada se centra en West.

-Disculpe. ¿Puedo usar su baño?

-Claro, señorita. Al fondo, la tercera puerta.- responde secando un vaso.

-Se lo agradezco.- sus piernas tiemblan al alejarse.

-¿Quién es?- le pregunto mirando el camino por donde se fue.

-No lo sé. Nunca había venido.

Parecía necesitar el baño con urgencia. La chica se veía joven, probablemente de mi edad. Me extrañó su mueca y el hecho de que se apareciera sola. Incluso tengo el impulso de ir hacia ella pero imagino que si la persigo pensará mal de mí, así que me quedo esperando y terminando mi segundo trago.

Sin embargo, siento un leve nerviosismo al notar que ya ha pasado más de media hora y la chica pelinegra ni siquiera asomó su cabeza fuera del baño. No debería importarme, ni mucho menos meterme en sus asuntos. Lo último que debería estar haciendo es andar de metido en problemas de desconocidos que me importan pura mierda.

Dolls Game (+18) I COMPLETA IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora