Dolls Game (+18) I COMPLETA I

Capítulo 40- Desconocidos

CHASE

La presión que sentí cuando creí que había perdido a mi hermana y a mi prima, regresó esta noche en cuanto entré al salón, donde el baile de máscaras había tomado lugar. Esa sensación que es capaz de robarte el aire y mantenerte en un estado asfixia, como si rodearan tu cuello con muchísima fuerza, sin soltarlo ni por un puto segundo. Fue así cómo me sentí cuando lo vi.

No quería creerlo, incluso restregué mis ojos varias veces para aclarar mi vista y fijar la mirada en el techo. Pero no servía de nada, porque cada vez que abría los ojos, estaba allí.

El cuerpo de Rami colgaba en el techo, sostenido por una soga que rodeaba sus muñecas.

Sus ojos permanecen cerrados y por segundos, hasta creo que hay posibilidades de que aún se encuentre vivo. Pero tal esperanza desaparece cuando caigo en cuenta de que su pecho no sube ni baja, lo que me da a entender que no está respirando.

Los gritos de los estudiantes no ayudan a nadie a controlar la situación. Todo se ha vuelto un completo desastre, la mayoría corre hacia la salida en vez de pedir ayuda como debería hacerse. Aunque puedo llegar a comprenderlo, el shock es incontrolable.

Con lágrimas en mis ojos, me giro hacia mi familia- ¡Pidan una ambulancia!

Los tres dirigen sus manos a sus bolsillos para buscar sus teléfonos mientras me siguen a través del salón. Su cuerpo sigue sobre mi cabeza, no tengo idea de cómo pudo haber llegado arriba ni quién pudo haberlo hecho.

-Mierda, mierda, mierda...- la voz de Krystal me hace girar a verla- No tengo mi teléfono.

-Joder, yo tampoco.- declara Park, generando aún mas pánico- Joder, lo tenía hace un minuto.

Miro a Jodie, y casi grito cuando me niega con la cabeza. Y cuando busco mi propio teléfono, maldigo también. No lo traigo conmigo, lo cual no entiendo cómo mierda es posible. ¿Se ha caído?

No tengo tiempo de pensarlo ni de buscarlo, ya que mientras nosotros estamos aquí, mi amigo continúa luchando por su vida, si es que aún respira.

-¡Tenemos que...!- me callo cuando, de repente, la luz se apaga por completo, dejándonos en plena oscuridad.

Eso es lo único que necesitan todos los presentes para aumentar los gritos y buscar la salida con toda la velocidad posible. Escucho la voz del director, gritándole a todos que mantengan la calma pero no está logrando nada con eso. Claramente es imposible mantener la calma en esta situación.

-¡Chicos!- grito buscando a las tres personas que más me importan en este momento. No quiero alejarme de su lado.

-¡Estamos aquí, justo aquí!- Park me alivia cuando su mano toca mi hombro.

-¡No se separen!- entrelazo mi mano con la que creo es de Jodie- ¡Tenemos que salir de aquí.

Juntos, corremos a ciegas en busca de la puerta principal. Mi corazón se rompe al tener que dejar a Rami atrás pero no puedo arriesgarme a que algo malo le suceda a mi familia. Después me encargaré de mi amigo y de descubrir qué fue lo que le pasó y el responsable del hecho.

Los gritos han disminuido de forma abrupta, ahora lo único que se oye es el sonido del estéreo, con la música pop aún sonando, como si la fiesta continuara. ¿Por qué todos se han callado?

Obtengo la respuesta a mi pregunta cuando la iluminación vuelve a la normalidad y entiendo que ahora sólo nos encontramos nosotros cuatro en el salón de baile.

-¿Pero qué mier...?

El cuerpo de Rami ya no está.

La música ha dejado de sonar.