Dolls Game (+18) I COMPLETA I

Capítulo 22- Autocine

KRYSTAL

Mis sentimientos por Logan Steele se volvieron reales cuando se los confesé a Jodie. O en otras palabras, estoy jodida.

Ahora me lo cruzo constantemente por los pasillos ya que parece que hay algún asunto que lo está sacando de quicio, y lo obliga a mantenerse de una lado al otro constantemente. Quisiera acercarme a él y brindarle mi ayuda, soy buena cuando me lo propongo. Pero Logan me ha demostrado centenares de veces que no le gusta un pelo que su alumna se acerque tanto a él. Es una mierda pero al menos agradezco ser presidenta de alumnos porque el puesto me habilita a pasar tiempo con él sin que los demás hagan especulaciones.

Una vez terminada la clase decido ir a visitarlo a su oficina, no sin antes comprar dos cafés. Me golpeo a mi misma por ser tan intensa pero necesito saber qué es lo que está pasando entre nosotros. Quiero saber si vale la pena luchar por algo que es correspondido, o si estoy metiéndome en un punto muerto.

Miranda, la secretaria, me dedica una mala mirada cuando me ve llegar. No soy idiota, la mujer se derrite por mi director y no le agrada el hecho de que una alumna como yo lo visite constantemente. Siempre tengo la misma excusa: son asuntos administrativos y organizativos.

-El señor Steele se encuentra muy ocupado ahora, señorita Beckham.- me dice con una sonrisa. Pero me aseguro de borrársela de inmediato.

-Ya programé una cita con él, no tengo que pedirte permiso.- alzo los hombros despreocupadamente y sin previo aviso me introduzco en la oficina de Logan, dejando a Miranda roja de la ira. ¿Está mal sentirme satisfecha por eso?

El director levanta la cabeza al instante en que me introduzco en el lugar. Su cabello va revuelto, lo que me indica que se encuentra un poco cansado y preocupado. Su rostro se suaviza en cuanto me ve.

-Hola- tomo asiento frente a él- Te traje un café.- los deslizo por su escritorio. Cuando su mano llega al vaso, la acaricio ligeramente- ¿Estás bien?

-Estresado- responde- Estoy recibiendo muchas llamadas de padres preocupados por lo que está pasando en la universidad- suspira- alguien se está metiendo en mi establecimiento y jugando con mis estudiantes y, disculpe mis palabras, no tengo ni puta idea de qué hacer.

Me levanto para llegar a su lado- De casualidad... ¿mis padres forman parte de su grupo?

Veo la pena en sus ojos- No, no he recibido nada ni de los Beckham ni de los Bloxam.

Asiento mirando mis pies. Por supuesto.

-Krystal...- levanto la mirada cuando siento su tacto sobre mi muslo- ¿te encuentras bien?

Considerando que tengo cero comunicación con mis padres y que ellos no muestran ni el mínimo de voluntad por intentar hablarnos, no. No estoy bien. ¿Pero qué podía esperar de ellos?

-¿Sabes qué, Logan?- ignoro su pregunta. Sacudo la cabeza y adopto una deslumbrante sonrisa- Tú y yo deberíamos salir y divertirnos un poco. A ti te estresa tu trabajo y a mí mis estudios. Nos vendrá bien.

Junta sus manos sobre su escritorio- Es inapropiado.

-Escucha, hombre, si no quieres salir conmigo simplemente dime que no.- lo encaro, él me mira sorprendida por alzar la voz- Ya me tiene hasta arriba con el asunto de director y alumna. Lo comprendo, ¿okey? Pero yo no tengo miedo de esconderme- se recuesta en su silla, pensativo- Así que dígame sí o no.

No me había dado cuenta de que me acerqué a él más de lo normal, hasta podía sentir sus nervios. Logan se quedó callado unos segundos hasta que finalmente decidió hablarme.

-Una salida. Algo discreto.- reprimo mi sonrisa- Le daré mi número pero no se le ocurra pasárselo a nadie más.

Niego con la cabeza para confirmárselo y me pasa un papel escrito. Sin poder evitarlo, deposito un pequeño beso inocente en su mejilla.- Gracias.