Dolls Game (+18) I COMPLETA I

Capítulo 6- Amable

JODIE

Las decoraciones de Halloween están por toda la ciudad, con sus increíbles faroles iluminando el entorno, las calabazas horrorizando a los niños y las hojas secas arrastrándose por la calle. El mes de octubre llegó y hace que todo los adolescentes comiencen a alocarse por las próximas fiestas. Es la ocasión perfecta para organizar eventos sociales. Ya saben, donde haya alcohol, sexo, drogas y toda cosa que altere las hormonas.

Mamá me contó que cuando era joven solía ser muy tímida, en especial en este tipo de ocasiones donde la mayoría siempre tiene algo que decir sobre ti. Ella no quería que yo pasara por eso. Siempre me dijo que debo ser comunicativa y activa, verle el lado positivo a las cosas y siempre mantenerme con los que me quieren. Ser yo misma y estar orgullosa de eso. No necesito que los demás opinen sobre mi o mi estilo de vida.

Por eso debo decir que, si bien no tengo muchos amigos, me encuentro emocionada. Tanner seguro se mantendría a mi lado, disfrutando conmigo. Y con un poco de suerte, tal vez pueda convencer a Park de ir también.

Estoy terminando de hacer mi tarea cuando mi teléfono suena al lado mio. Dejo de lado el bolígrafo y lo tomo viendo el rostro de Tanner en la pantalla. Sonrío. Continúo con el estómago boca abajo y los codos apoyados sobre el colchón y tomo un respiro antes de atender. Incluso cuando Tanner y yo ya nos hemos besado, aún me pongo nerviosa con algunos detalles de nuestra extraña relación.

-¿Sí?

-Umm...

-¿Alguien extraña mi cercanía?- muerdo mi labio. No soy mucho de jugar al coqueto pero con él podía intentar cosas diferentes.

-¿Disculpa?

Esperen... esa voz no suena a la de Tanner.

-Lo lamento. No soy Tanner. Soy su hermanastro, Fynn.

Me incorporo avergonzada ante la nueva voz masculina- Oh, claro. ¿Qué se te ofrece?- me extrañaba. Mi teléfono marcaba el número de Tanner.

-Escucha, su equipo de fútbol perdió una final y se ha emborrachado hasta el culo- rio. Recuerdo que Tanner pertenece al mismo equipo que Chase, en la universidad- Sufrimos algunas complicaciones y nos hemos quedado sin auto. Tal vez te suene extraño pero él dice que no se irá del bar a menos que tú vengas a buscarlo. No deja de balbucear tu nombre.

Rápidamente, me levanto para empezar a cambiarme. Pero me percato de algo- Sé conducir pero no he sacado mi licencia.

No podía interrumpir la residencia de hombres para buscar a Park, además de que tampoco creo que le emocione la idea. Papá me enseñó a los catorce años cómo conducir para que tuviera todo controlado en caso de emergencias. Sin embargo, sacar mi registro es un largo procedimiento, al menos en mi ciudad. Son horas y horas esperando para tomar el examen y que finalmente me atiendan. Y como la vaga que soy, no me he tomado el tiempo.

Fynn me da una dirección- Ven aquí y luego yo tomaré el volante. Por favor, te lo ruego. No quiero tener más problemas con el imbécil de su padre.

El asunto no es de mi incumbencia, pero aun así, me siento intrigada acerca de la familia de Tanner. No sé mucho de ellos, pues no hemos ido más allá de los besos.

Suspiro. Si tomo calles poco transitadas seguramente no encuentre policías que me paren para exigir documentos. Así que, decidida, le digo que voy para allá. Corto la llamada, me coloco un pantalón de pijama de algodón, una camiseta cualquiera, y un abrigo.

Tenía que admitir que el hecho de que Tanner estuviera hablando de mi borracho, provocaba una pequeña explosión en mi débil corazón. Digo, soy fiel al dicho de que los borrachos dicen lo que no se atreven. ¿Significará algo?