CAMERON
Dos años después, finalmente recibí el alta. Finalmente iba a dejar ese maldito lugar en el que me la pasaba encerrado y sin poder tener una vida. El psiquiátrico me brindó un hogar temporal para que pudiera empezar a mantenerme por mi propia cuenta, más una ayuda económica. Ya con dieciocho años era todo un adulto y debía actuar como tal. Claro que no tuve modelos a seguir para saber exactamente lo que tenía que hacer pero si pude sobrevivir a ese lugar, podía con lo que el mundo me preparaba.
Aunque más bien, el mundo debía prepararse para mí.
Me instalé en un departamento pequeño y conseguí un trabajo que me ayudaba a mantener mis necesidades básicas. No sé si un bar era lo mejor para empezar, pero ser mozo no resultó complicado. Además de eso, solo me mantenía pensativo en mi cama, casi todo el día. De eso se trataban mis primeras semanas libres. De pensar en todo lo que me había llevado hasta ese momento. De ser un niño feliz con una familia que me amaba, pasé a ser un hombre solitario y abandonado con el corazón roto en mil pedazos. La idea me hacía llorar cada vez que pasaba por mi cabeza, y a veces me enloquecía hasta llegar al punto de destrozar todas mis cosas.
Un día, mi cabeza hizo una especie de "click" y decidí que era hora de levantarme de mi maldita cama, sonreírle a esta vida de mierda, y comenzar con mis nuevos planes. Tenía todo un futuro que elaborar, en el cual ni siquiera yo era protagonista.
Por eso fui a visitar a mi querida Miranda, quien también vivía en un departamento del centro, sola. Cuando yo dejé el psiquiátrico, ella también lo hizo. La única razón por la que se mantenía en ese lugar era yo, y cuando las puertas se abrieron para mí, no le vio sentido a seguir allí. Así que, se dedicó a lo que de verdad quería. Trabajaba de maestra en una escuela de niños y del jardín de infantes y de primaria. Pasaba la mayor parte del día en aquel establecimiento y nos costaba organizarnos para estar juntos. Sin embargo, en las noches, ella se dedicaba pura y exclusivamente a mí.
Tomamos una gran cantidad de copas para celebrar mi libertad, nuestros años de amistad, y dejamos que todo fluyera entre los dos. Como era de esperarse, follé con ella y tuve mi primera experiencia sexual después de tanta espera. Desde hace mucho tiempo la deseaba de ese modo y siempre se lo hice saber. Así que cuando por fin tuve la oportunidad de tenerla para mí, la aproveché. Fue la única mujer para mi. Por cierto tiempo.
Por mucho que estuviera disfrutando el placer que me otorgaba su cuerpo, mi corazón continuaba igual de destruido por el abandono de mi hermana, la niña más importante para mi en este mundo. Sí, la muerte de mamá también fue devastador, la extraño demasiado. Sigo visitando su tumba todas las veces que puedo para dejarle un hermoso ramo de flores y que de esa forma, ella supiera que no estaba sola, que su pequeño Cam, a diferencia de la otra traicionera e hija de puta, si la extrañaba y la quería de vuelta.
Seis putos años. ¿A dónde fuiste, Kim? ¿Te la pasabas bien mientras yo me pudría en el psiquiátrico? ¿Alguna maldita vez pensaste en mi? ¿En venir a buscarme? ¡¿En mandarme aunque sea un puto mensaje?!
Con el simple hecho de recordarla, mis manos se cerraban en puños, todo mi cuerpo se tensaba, mi corazón se aceleraba. Parece que para esa maldita perra era más importante ese puto de Chad Blackwell que su propio hermanito menor. ¡Yo crecí con ella, no él! ¡Yo debía ser su prioridad! ¡Yo la amo más de lo que él podría hacerlo!
Amaba... Amaba.
¿Y qué hay de mi dulce y preciosa Jenna? La niña a la que amé todos los malditos años de mi juventud. ¿Tampoco pensó en mí al huir con Peter? ¿Nunca se le ocurrió volver por el hermano pequeño de su mejor amiga? ¿Por el pequeño que una vez le regaló un corazón hecho de flores y chocolates?
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Dolls Game (+18) I COMPLETA I
Mystery / ThrillerBILOGÍA DOLLS. LIBRO 2 Dos familias están rodeadas de secretos y mentiras que podrían llevarlos a cavar su propia tumba si no los esconden como deben. Los Beckham y los Bloxam son los más conocidos de la universidad y de la cuidad gracias a su gran...