Dolls Game (+18) I COMPLETA I

Capítulo 19- Disfraces

JODIE

Ver cómo Krystal salió corriendo humillada de la vergüenza me dio un vuelco al estómago. Por mucho que la odie, soy humana y principalmente, su prima, su familia. Yo era una de las personas encargadas de permanecer a su lado cuando ella pasaba por un mal día, incluso cuando el producto de ello eran simples berrinches de su parte. Incluso siendo ella la que es un año mayor de las dos, me siento como su madre, cuidándola todo el tiempo. Ella siempre fue así y todos la amamos a pesar de tener sus facetas.

Sin poder evitarlo, la seguí a la cabina luego de hablar un poco con Tanner. Él iba vestido de Marinero, cosa que le quedaba muy bien y le dejaba un aspecto tierno. Su gorro blanco le daba un gran toque. Es lindo que los estudiantes se tomen el esfuerzo de realizar una vestimenta llamativa por una noche.

Cuando me acerqué a la cabina reconocí ciertos grititos que eran muy característicos de mi querida prima. Cuando entré al lugar, me congelé al ver la imagen ante mi.

El señor Steele se encontraba a escasos centímetros de distancia de Krystal. Sus bocas casi se pegaban, incluso él siendo mucho más alto que ella. Cuando me oyeron entrar, sus cabezas se giraron hacia mí, con el miedo plasmado en sus ojos. Se separaron al instante y acomodaron su ropa. No puedo evitar fruncir el ceño. ¿Qué rayos estaba pasando aquí?

-Lamento... interrumpir.- digo algo insegura porque ni siquiera sé si fue eso lo que hice.

-Señorita Bloxam.- el director tiembla ligeramente- Su prima se encuentra indispuesta, qué bueno que llegó- carraspea la garganta, una clara señal de que está mintiendo y, además, se encuentra nervioso.

Krystal sólo arruga la nariz. Algo le molesta.

El director deja la sala no sin antes echarle un último vistazo a Krys. Nos deja solas y en ese instante, miro con los ojos entrecerrados hacia ella.

Ella se queda de pie, con sus manos juntas, sonriendo inocente.

-Habla.

-¿Sobre qué?- juega con sus trenzas mirando a otro lado.

-Sobre por qué tú y el director estaban tan cerca de besarse.

-¡¿Besarnos?!- ríe nerviosa- Ay, qué cosas dices.

-¿Le pregunto a él?- al instante que suelto la pregunta, pone los ojos en blanco.

-¡No!- me mira derrotada. Sabe perfectamente que sé que algo raro estaba sucediendo y que no me iré hasta que abra la boca y confiese- Él y yo... joder, es una estupidez.- mueve sus dedos, inquieta.

Me cruzo de brazos y camino hasta ella- ¿Hay un él y tú?

Se muerde el labio- No, claro que no. Pero...

-Suéltalo.- por mucho que quiera ocultar sus cosas, Krystal es de esas personas que a veces necesita contar el chisme completo, aunque sea con alguien. Podría pasarse horas y horas hablando, hasta sobre alguno de sus aburridos sueños (lo digo por experiencia). Coloco una mano en su hombro.

Ella suspira- Joder, creo que me gusta el maldito director.- ni ella misma se puede creer sus palabras. Pero puedo identificar cuando miente o cuando dice la verdad. Sus palabras son sinceras, en especial porque las suelta con ira, como si tratara de convencerse a ella misma de que no son ciertas.

Es loco, pero a decir verdad, no me sorprende. Krystal es una chica con gustos y puedo decir con toda la seguridad que a ella le gustan los chicos maduros. Los chicos de nuestra edad o menores, le parecen infantiles, que no se toman las cosas con la suficiente seriedad. No digo que ella sea de relaciones pero no le gustan los juegos. Pero ahora, que me confiesa esto, no creí que se iría por hombres tan maduros. Y peor aún, nuestro director.