Dolls Game (+18) I COMPLETA I

Capítulo 5- Indagando

KRYSTAL

La alarma suena a mi lado y obligo a poner los pies sobre el suelo. Anoche llegué hecha un desastre, me metí en la ducha, me limpie y me metí en la cama lo antes posible. No había bebido así que la resaca no fue un problema. Sin embargo, las mañanas no son lo mío, pues digamos que no es mi mejor momento del día por lo tanto estoy en mi peor humor.

Es fin de semana, no tengo clases. Pero sí un turno en la peluquería para hacerme unos retoques en mi cabello. Me visto con unos jeans azules y una camisa blanca, abotonada. Paso mis brazos por un saco de color marino y voy en busca de mi bolso.

Bajo las escaleras una vez que me encuentro lista. Me tomo la molestia de pasar por un café bien cargado para despertarme un poco.

Retomo mi camino tomando pequeños sorbos del vaso de cartón, mientras doy un vistazo a algunas tiendas. Suspiro y camino hacia la peluquería que pronto llega a estar frente a mi. Abro una de las puertas dobles y el aroma a shampoo y perfume invade mi olfato. Las empleadas se mueven de un lado a otro con sus clientes, quienes llevan desde gorros de baño, hasta productos que dejan sus cabellos de diferentes colores. El lugar siempre tuvo buena reputación y por eso mismo vine aquí en primer lugar. Desde entonces, Blair, la segunda al mando aquí, se ha convertido en mi peluquera y también mi amiga.

Antes solía venir con Jodie. Era divertido arreglarnos juntas.

-¡Krys!- Blair sacude los brazos al final del salón y sin duda me acerco a ella. Le doy un gran abrazo- Cierto que teníamos turno. Toma asiento, linda.

-¿Mucho trabajo?- dejo mi bolso a un lado y reposo mi trasero en la superficie suave de la silla giratoria.

-Nah. Es solo que ha venido una familia entera a pedir nuestros servicios. Hay un casamiento.

Me sigue comentando mientras comienza a separar los productos. Le he pedido un alisado ya que el último mes mi look se basaba en ondas grandes. Esta vez quería algo más simple y fácil de controlar.

-No tienes idea. Uno de los invitados de la boda está de infarto. Es tan sexy. Incluso me ponía nerviosa con solo tocar su cabello.

Río pasando la página de la revista- ¿De verdad? ¿Cómo era?

-Alto, musculoso, una ligera barba, cabello azabache. Tenía una voz tan grave que cualquiera se mojaría en dos segundos. Vestía bastante arreglado.-comienza a manipular mi cabello- No me atreví a... coquetearle o pedirle su número.

-Pues estás idiota. El tipo le habría agradecido a dios porque una mujer como tú le habló.

-No lo sé, Krys.

Cierro la revista de golpe- Oh, vamos.- la miro pero ella sigue negando con la cabeza- ¿Sabes algo? Dime dónde está y yo te conseguiré una cita con él.

-¡¿Qué?!- se sobresalta- No, no no. No te pediría algo como eso.

-Tú confía en mí.- me levanto del asiento dejándola con la plancha en el aire- ¿Dónde?

-Arriba, lo están peinando.

Sonrío y le doy un beso en la mejilla antes de apresurarme a subir por las escaleras del salón. Quiero a esta mujer y sé que para ella el tema de los hombros es lo que le interesa. Está divorciada, el amor le dejó malos recuerdos. Ella se merece más y por la forma en que me habló del tipo, diría que parecía bastante interesada. Y no hablo de un encuentro sexual, sino de intentar algo, conocerse.

Una vez que llego al segundo piso de la peluquería, busco con la mirada al hombre que me describió Blair. Hay muchas mujeres, efectivamente arreglándose claramente para una boda. Lo noto por los brillos que le colocan el cabello y unas tiras blancas. Seguramente damas de honor. Suspiro con una sonrisa.