𝓵𝓪𝔃𝓸 [Goyuu]

~𝟎𝟐~

La reunión con los vejestorios del clan fue, para nada interesante, siempre lo mismo ¿Cuándo iba a tener descendencia? Era lo que más preguntaba aquellos viejos verdes.

Satoru no veía el apuro, quería disfrutar lo que le quedaba de adolescencia. Él sabía que tarde o temprano escogería una pareja, era algo natural, el simple hecho de: crear, formar y establecer una familia estaba escrito en su genética. Entonces, ¿Por qué seguían insistiendo? La razón fue que su padre falleciera tan joven, dejando a un único heredero con excelentes genes. Tal vez, este resaltante evento volvió paranoicos a los más viejos. Aun así, era SU VIDA y no se iba a dejar manipular.

También estaba Nanami, el hecho que estuviera con vida irritaba a los ancianos, sabía que si el catire estaba presente no iban a manipular al Joven alfa a su conveniencia, Siempre lo estaba cubriendo, defendiendo o ayudando, aunque decía que no le agradaba del todo la actitud del joven Alfa, en pocas palabras, era más suerte para el albino.

Pero no todo fue color de rosas para ambos (tanto para los viejos verdes y Nanami), El rubio había perdido a su compañero en el atentado del padre de Gojo. Este asunto hizo que Nanami quedará fuera de escena por un largo tiempo y los ancianos aprovecharon esta falla.

El hecho de recordar cómo pasó su primer celo, lo irrito mucho.

Le molestaba ser usado.

Lo odiaba.

Lo detestaba.

— ¡Malditos! ¡Vejestorios! —habló irritado

Se tenía que calmar, no le iba a dejar el camino libre a los viejos y hacer lo que les plazca con el Clan Gojo. No, si estaba él presente.

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**

***

Ese día tenía un objetivo, iba a buscar aquel legendario dulce de azúcar. Se decía que solo lo vendían una sola vez al año y para el colmo elaboraban tres ejemplares. Esta era la razón del apuro que tenía en salir ese día del clan y después de lograr aquella ridícula meta, tal vez, solo tal vez, molestaría a Geto para solo matar tiempo.

Se dispuso a silbar mientras caminaba a aquella tienda para ir a buscar el legendario dulce.

Al acercarse a la fulana tienda, un lindo cartel con colores pasteles lo estaba esperando, decía claramente CERRADO. ¿Cómo era posible aquello? ¿Se equivocó de día?

Agarro su celular, se dirigió a la galería, después a la carpeta que decía capturas y busco la publicación de la tienda, vio la fecha, 20 de marzo, sí, no estaba equivocado, era la fecha que decía el anuncio en un claro rosa pastel. Aquello lo amargó un poco, se acercó a la puerta y juntó sus manos para ver dentro del negocio y efectivamente el local estaba muy bien ordenado, pero sin rastro de gente.

Se molestó e hizo lo más sensato, llamó al establecimiento, pero no número local, sino al privado.

— ¡Buenos días! —una voz joven lo atendió —Cake's café y Vinos esta... —Fue interrumpida.