~ 𝟎𝟑 ~

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Se quedó dormido algún punto de la noche, la incomodidad recorría parte de su cuerpo. Se levantó con pesadez y llevó su mano derecha al cuello y lo hizo crujir un poco, sintió un alivio cuando la tensión abandonó sus vértebras. Se estaba preguntando ¿qué hacer? Todo aquello lo tenía tenso, asustado y confundido, Vio de reojo la puerta y se dirigió hacia ella, quizás Nanami era su respuesta.

— Por fin — Una voz muy conocida llamó su atención.

El catire lo estaba esperando en el pasillo de su habitación.

— Nanami, no eres nada lindo — le dijo resignado

— No lo necesito

— Claro, claro — intentaba ser un poco gracioso.

— ¿Bueno? — preguntó el Catire

Suspiro.

— Pasa, necesito hablar contigo.

El albino le cedió paso para que entrara a la habitación. Al entrar se sentó en una los muebles individuales y miró al joven Alfa. Satoru por su parte, se volvió a sentar en aquel sofá que tan solo unos minutos antes se había quedado dormido, no se atrevía a mirar a Nanami, no por miedo, sino por todo lo que estaba intentando procesar su cerebro, así que se dispuso a ver la mesa que tenía al frente. Mientras ordenaba un poco sus pensamientos, pasaron de esta manera unos minutos que parecían eternos entre los dos.

Nanami solo lo observa, sin decir nada.

— ¿Crees en las parejas destinadas? — preguntó Gojo.

— Nunca he conocido a alguien con una pareja destinada.

Nanami no había respondido su pregunta, pero tampoco estaba negando su existencia. Simplemente lo desconocía.

— ¿Es imposible? — Gojo lanzó otra pregunta.

— No, es una leyenda establecida, pero es porque son una minoría.

— ¿Y? — Tenía duda en decir aquello— Si te digo que encontré a mi pareja destinada.

La cara de sorpresa se reflejó en Nanami, ahora todo tenía sentido.

— ¿cómo lo sabes? — le pregunto sin una pizca de simpatía.

— V-v— fue interrumpido

— ¿Y si son solo las feromonas de ese omega que te hace actuar de esa forma? — hablo sin escrúpulo — Gojo en algún momento un alfa flaquea ante un omeg...

— ¡NANAMI KENTO! ¿QUÉ ESTÁS DICIENDO? — Gojo respondió con un tono de voz amenazante.

El rubio abrió los ojos bajo aquellos lentes que usualmente usaba, Satoru nunca lo había llamado de esa forma, ese tono escalofriante, sin duda era voz de alfa.

Al parecer había tocado un punto sensible dentro del joven Alfa y él de primera estaba sintiéndose amenazado, bajo la mirada para demostrar sumisión, gotas de sudor empezaron a aparecer, sentía la pesadez de la mirada en Gojo en él, casi atravesándolo.

Satoru se había sentido ofendido, no por lo de "feromonas de un omega" que el catire había resaltado en aquel discurso, sino que Nanami no le dio importancia a lo que él le dijo, sentía que había ofendido su elección natural, esa que el destino le había proporcionado y ofrecido, sentía que el Catire estaba negando la existencia del niño.

Kento debía de pensar bien las cosas, no sabía a ciencia cierta que había ofendido a Gojo.

Lo más simple siempre suele ser lo más efectivo. ¿No?

𝓵𝓪𝔃𝓸 [Goyuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora