Choso se había percatado del extraño comportamiento de su hermano y cuando el albino se había marchado de la casa, el ánimo de Yuuji decayó un poco. También noto todo lo que pasó durante la cena. ¿Y cómo no? Si su propio hermano era el que iniciaba toda interacción con el muchacho. Choso incluso creía que lo estaba haciendo a propósito.
Todo era mínimo, preguntas curiosas, fue lo primero, después pequeños roces entre los dos, comida en su cara y como no olvidar el momento donde Yuuji le había ofrecido la última albóndiga que quedaba al albino. Durante toda la cena, noto un brillo y un leve sonrojo por parte de los dos. De alguna manera se sentía como si él estuviera en medio de una cita ajena. Se le hizo repelente la idea.
Mientras lavaba los platos y recordaba lo sucedido, volteo a ver al menor, Yuuji se encontraba limpiando la mesa del comedor con un semblante desatento. Tal vez prepararle algo caliente era lo que necesitaba.
Se acercó al menor y le colocó un vaso de leche caliente al frente; Yuuji se sorprende y lo acepta rápidamente, bebe un poco y ve que su hermano mayor se sienta al frente, con otra taza en la mano.
—¿Cómo conocieron al joven? — pregunto sin rodeo.
Yuuji se sorprende un poco ante la repentina pregunta. Bajo la mirada para ver el vaso. Choso solo observaba con atención la peculiar reacción del menor. Yuuji no era de lo que desviara la mirada.
—Yuuji, no lo entiende—Soltó, el menor con duda en la cara.
—¿Cómo que no lo entiendes? — pregunto
—Yuuji, escucho de Satoru en el colegio — dijo algo apenado — tenía varios días yendo al parque y parecía molesto — todavía mantenía la cara en el vaso, no se atrevía a ver a su hermano mientras le contaba lo que estaba pasando —Yuuji solo quería ayudar.
Choso embozo una sonrisa, la inocencia reflejada en toda la expresión del pelirrosa al decir aquello era lo más resaltante, la empatía era algo que se le daba muy bien al joven cachorro.
— Así que ¿te dio curiosidad? —pregunto.
—Sí — Su mirada estaba perdida todavía en el vaso — Cuando llegamos al parque, lo busque— Se tensó.
Yuuji empezó a temblar ante su hermano, se veía como si estuviera reprimiendo las ganas de llorar, pero las pequeñas lágrimas salieron sin control por sus pequeños ojos. Choso abrió los ojos como platos y se apresuró para calmar aquel estado de pánico, Yuuji se intentaba limpiar la cara con sus manos y pequeños sollozos comenzaron a salir de sus labios, el castaño empezó a abrazarlo.
—¡¡Yuuji!! *ihipo* ¡¡no lo entiende!! —repetía mientras se limpiaba las lágrimas —pero...— sus labios se curvaron un poco — Yuuji quiere estar cerca de Satoru — dijo entre lágrimas.
Choso suspiro, no sabía qué hacer para calmar a su pequeño hermano, así que liberó un poco sus feromonas. Yuuji empezó a relajarse. Choso no soltó el agarre, así estuvieron un rato hasta que el mayor sintió que el pequeño se había calmado lo suficiente
—Yuuji debe de estar muy cansado —le dijo con una voz fraternal, mientras le acariciaba la cabeza —ve a dormir, ¿quieres que te acompañe? —pregunto
—Cualquier cosa me avisas, ¿sí? — le indico. El pequeño solo asisto con la cabeza. Su hermano agarró los vasos y los llevó al fregadero, mientras Yuuji se dirigía hacia las escaleras para ir a su habitación.
Mientras recorría la sala, Yuuji desvió la mirada al perchero de la entrada, una alegría volvió a él, volteo a ver a Choso y este se encontraba de espalda fregando los vasos. No lo pensó mucho, se acercó al perchero y agarró el chaleco del albino, lo abrazó y lo olió; Ese aroma lo relajo más, dejó salir una sonrisa de ensueño. No sabía por qué aquella nueva fragancia lo calmaba tanto, todo el miedo que había sentido hacía tan solo un rato desapareció.
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𝓵𝓪𝔃𝓸 [Goyuu]
FanfictionSatoru Gojo se percató de que el destino puede ser impredecible y caprichoso. Enfocó su atención en un punto rosa que resaltaba claramente a su mirada perspicaz, y su instinto animal salió a la luz, reclamando al pequeño Omega como propio. En ese in...