~𝟏6~

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Satoru seguía cargando al pequeño Yuuji en sus brazos, el desespero en que el niño se aferraba a él, era algo que lo tenía mal, el miedo que el omega liberara sus feromonas era lo que más le preocupaba, sabía que, al tenerlo así, sujeto a él tan exasperado no se iba a poder controlar. Piensa por un momento en liberar sus feromonas, pero no lo hace. Si Yuuji responde a sus feromonas, todo se iría al demonio.

*

Yuuji abrazaba fuertemente el cuello de Satoru escondiendo su cara en el hombro. El pequeño no comprende su comportamiento, pero el hecho de que aquella mujer se acercara de manera descarada hacia Satoru, le molestaba, no solo que intentara aproximarse a albino, sino que ese olor, ese asqueroso y atrevido olor entre dulce y picante que esparcía hacia Satoru, era lo que más le irritaba.

¿Cómo podía ser tan atrevida?

Su rabia escala en su pequeño cuerpo, Yuuji aprieta el sweater del albino por la incomodidad.

Quizás, ¿no veía que estaba con él? No, no lo vio. Yuuji jala el cuello del Swater y tiembla.

Acaso, ¿no veía que Satoru le pertenecía? Y si ese es el hecho, el cual su mente le decía que era así ¿Cómo podía dejar en claro que el albino estaba con él? Yuuji aprieta fuertemente su mandíbula y levanta su mirada, ve la piel blanquecina del alfa expuesta ante él. Algo le dice que lo marque, pero no entiende cómo.

Solo déjate llevar. Y así lo hizo, Yuuji se dejó llevar por eso que lo acompañaba en su mente.

Satoru cierra los ojos por el dolor pulsante que llega de su cuello, levanta un poco la mirada y entiende completamente lo que está pasando. Su alfa no se molesta, al contrario, se enorgullece más. Satoru toca ligeramente la cabeza de Yuuji, el cual, todavía no suelta la mordida.

—Yuuji — Satoru lo llama suavemente.

Yuuji libera la piel del albino. No entiende qué está pasando y se intenta alejar bruscamente de Satoru. El alfa no lo deja. Yuuji empuja nuevamente el pecho de Satoru y las lágrimas empiezan a salir. El pequeño se siente culpable, quiere huir y desaparecer del albino, él mismo había lastimado a Satoru.

—Yuuji — Satoru lo vuelve a llamar.

Yuuji no hace contacto visual con Satoru y sigue empujándolo para que lo suelte.

Yuuji mírame — Satoru utiliza la voz, para obligar al pequeño.

El pequeño tiembla ante el llamado, primera vez que Satoru le habla de esa forma, se intenta resistir. Satoru observa cómo el pequeño batalla ante su llamado, pero en contra de su voluntad levanta la mirada hacia el alfa.

Satoru lo ve con un semblante de calma pura, Yuuji no entiende por qué no está molesto con él y las lágrimas siguen saliendo, con sumo cuidado el albino limpia los labios del pequeño, quitando la sangre que tenía.

Yuuji sigue temblando y desvía la mirada, observa la herida que le hizo a Satoru y la culpa lo vuelve a invadir.

Satoru aprovecha la distracción del Yuuji y acorta la pequeña distancia que hay entre los dos para besar la comisura de su ojo, Yuuji se impresiona ante el contacto, de alguna manera esto lo relaja. El albino aleja su cara del pequeño y lame descaradamente su labio saboreando, las lágrimas saladas del pequeño.

— No estoy molesto — le sonríe.

A Yuuji se le curvó los labios, todavía no entiende qué está pasando.

—Pe-r...—Yuuji se limita un poco —Pero yo te lastimé.

— Yuuji no hizo nada malo, tienes que aprender cómo funciona este mundo — le intenta explicar el albino — además de saber cómo convivir con tu otra parte — le dice.

𝓵𝓪𝔃𝓸 [Goyuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora