𝓵𝓪𝔃𝓸 [Goyuu]

~ 𝟎7 ~

—Es raro verte aquí— el azabache estaba entrando a la oficina de su Jefe.

Satoru se encontraba sentando en una lujosa silla ejecutiva con los pies encima del escritorio, mientras se mecía de un lado a otro y veía atentamente su celular.

—Wasuke me dijo que me avisara cuando podía ver a Yuuji —chasqueo los dientes — han pasado tres días y nada.

El albino baja los pies del escritorio y se acomoda, colocó los codos en el escritorio que tenía al frente para posar su cabeza en su mano izquierda, mientras que con la derecha hacía girar su celular.

—Sabes donde vive, también tienes el número del viejo — Geto se estaba aproximando a una de las sillas que estaba frente al gran escritorio para sentarse —¿Cuál es el problema?

—Suguru, el abuelo de Yuuji está haciendo muy precavido — Cerró sus ojos un momento y los abrió, gesto que el pelinegro no pudo ver los lentes oscuros que siempre usaba — lo comprendo, un extraño que llega de la nada, no debería ser fácil ¿No?

— ¿En serio? —pregunto Geto con duda —lo dice el egocéntrico que no le importa la opinión de los demás —silbo —Ese pequeño te tiene loco.

—¿Vienes a burlarte? — Su tono estaba cambiando un poco.

—¿Qué? No hice nada —subió sus manos mostrando sus palmas como muestra de defensa —Es que te encuentro muy tranquilo — se estaba inclinando hacia el respaldar de la silla y cruzó los brazos—hace una semana estabas irritable e insoportable, bueno más de lo normal, ahora te encuentro aquí en tu oficina, la cual, utilizas muy poco y sales corriendo cuando encuentras la oportunidad, viendo el celular a la espera de algo.

—¿Qué hago? —se levantó de la silla —¿Qué lo busque y me lo lleve a la fuerza y lo retenga? — se quitó los lentes y los colocó encima del escritorio, dejó salir el aire de sus pulmones, para luego llevar una mano a su vista, para ocultarla — Sé que una parte de mí, estaría feliz de tenerlo cerca, sentirlo y estar con él... ¡Mierda!... ¡Maldición!... pero otra parte de mí estaría inquieto e inseguro, no me sentirá cómodo a ver el rostro del Yuuji esbozando miedo y duda o cualquier otra emoción negativa cada vez que me vea

—Eso sería más tu estilo —lo interrumpió Geto, subiendo los hombros.

Satoru lo fulmino con la mirada, bajó el tono de voz un poco, pero todavía era audible

—Solo quiero verlo feliz — un leve sonrojo apareció en su cara.

—¿Qué te lo impide? —preguntó el pelinegro.

Gojo gruño, se estaba hartando de Suguru en ese momento. El aroma de la oficina comenzaba a cambiar. Cuando el sonido de su celular lo distrajo un poco. Desvió la mirada del azabache al celular y al reconocer el nombre lo agarró rápidamente y lo contesto. Se alejó un poco para acercarse a la gran ventana mientras respondía la llamada.

Suguru de alguna forma se sentía tranquilo, toda la provocación que estaba haciendo era para «Estudiar» la estabilidad mental del albino, le alegraba que su amigo estuviera pensando las cosas antes de actuar. Después le informará con detalle a Nanami.

—¡Suguru! — el albino lo llamo, distrayéndolo de lo que estaba creyendo.

—¿Eh? —lo miro con duda.

—Necesito que me lleves a la mansión — su tono embozo una ridícula sonrisa —Wasuke por fin llamó, nos encontraremos en el parque dentro de una hora—la emoción se podía sentir en la entonación de su voz.

Después de indicarle al azabache, salió de la oficina casi corriendo. Al pasar, por un lado, de su mejor amigo, sus feromonas de felicidad estaban aflorando. Suguru sonrió al darse cuenta. Él sabía más que nadie, que Satoru se estaba esforzando para mantenerse calmado.