~44~

1.9K 255 49
                                    

*

**

***

El viaje hacia la cuidada no era lo que se esperaba, ¿como no recordar cuando el mismo Nanami se impuso contra él?

Gojo desvía la mirada momentáneamente de la venta para ver a un adolescente de unos 12 años a su lado, suspira cuando su mirada se posa en el joven, puede notar ese color azabache tan vivido que le recuerda a su amigo Suguru.

Gira su cara y vuelve a ver hacia la ventana, aunque el paisaje solo deja a la vista un bosque frondoso por donde posara la mirada. Vuelve a dejar salir un suspiro al no predecir las respuestas rápidas de Nanami.

Desvía la mirada nuevamente hacia el joven y deja salir otro suspiro, pero esta vez un poco más largo que los anteriores.

En su mente se había establecido varias pláticas con el catire. Su pelea mental contra Nanami esta a una escalará, donde en todas las conversaciones imaginarias que se había planteado desde que se sentó en el auto, las había perdido.

No puede ir en contra la corriente y más cuando sentía remordimiento. Por eso no se opuso a lo que le dijo Nanami ese día antes de irse.

"Ahora que soy padre soltero y tengo mucho trabajo esta semana, mi hijo mayor me debe ayudarme con la crianza de su hermano pequeño— la cara de Nanami se mantenía tan serena— así que, Megumi ¿no? Esta semana estarás al cuidado de tu hermano Satoru" lo que le dio miedo fue esa sonrisa sarcástica que tenía Nanami.

Su joven acompañante, solo siguió a pie de la letra, lo que le dijo Nanami esa mañana. Tiene su mirada puesta en un libro que se había llevado para leer en el largo viaje. Cierra levente sus ojos, no sabe con precisión cuantas veces ha escuchado a Satoru suspirar desde que entraron el auto.

— ¡Habla! — le exige su acompañante — Ya no aguanto más un suspiro.

— Tenía planes para esta semana — el joven hace una cara triste — Y ahora tengo que cuidar de ti.— El joven adolescente de caer su mentalidad a una completamente infantil, quejando y haciendo un berrinche mientras sigue hablando con su ahora "nuevo hermano" — Es que eres igualito importuno que tu padre.

—¡Disculpa que la comunicación con mi padre no fuera tan directa! Es mi culpa — Cierra fuertemente el libro que lleva en mano — fueran agendado la venta para la próxima semana, cuando no estuvieras tan ocupado. — Su tono suena muy sarcástico, casi cortante — Además, Yo no elegí la fecha.

El joven Satoru cambia su enfoque del joven al retrovisor del automóvil, detalla como el conductor los miraba a través del espejo. Cuando sus miradas chocan a través del vidrio, le sonríe de manera angelical al conductor, el conductor tiembla levántente en el asiento e intenta evadir la mirada del joven alfa hacia la vía, Satoru puede ver el nerviosismo del ajeno con esos temblores casi involuntarios en hombros y brazos.

— ¡No se puede hacer nada!— El albino se hace una idea e intenta no decir mucho, desvía la mirada del espejo y ve al otro chico, con la sonrisa que todavía mantenía en el rostro, remueve el cabello rebelde de su "hermano" y deja salir un poco sus feromonas— Tú también las detectas ¿no?

El azabache se vuelve cauteloso al percibir el olor, frunce el ceño a la vez que responde de manera natural a las feromonas de Satoru, en pocas palabras, también las libera. Esto enorgullece de alguna forma a Satoru, el cual sonríe con más engreimiento a ver lo atrevido que resultaba ser su pequeño hermano.

—¡Espero mucho de ti Megumi! — Le dice a la vez que vuelve a enfocarse en el paisaje del lugar.

El ambiente frío poner en alerta al alfa más joven e impacienta al conductor, pero todo se desvanece de manera rápida y algo infantil cuando Satoru grita de la nada.

𝓵𝓪𝔃𝓸 [Goyuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora