𝓵𝓪𝔃𝓸 [Goyuu]

~31~

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Cuando Shoso soltó su mano fue prácticamente empujado por la multitud. Yuuji no sabe que tanto lo habían alejado de sus hermanos, el pequeño reconoce el lugar, sabe más o menos por donde ir para salir del lugar, pero algo se lo impedía, la cantidad de gente que había en ese momento dentro del pequeño mercado urbano. Se le dificulta mucho moverse libremente dentro del lugar gracias a su pequeña estatura, así que prefirió apartarse un poco y esperar que bajara un poco la marea.

— ¡Oh! pequeño omega ¿Estás perdido? — le pregunta un extraño a Yuuji.

El niño lo ve con cautela al no saber de quién se trata, de alguna forma esa persona le da mala espina, puede sentir un ligero olor diferente, provenir de este sujeto, con inercia propia sube ligeramente su cabeza y ante él, un hombre fornido, alto de tez blanca y cabello oscuro. Vestía ropa diaria, pantalón vaquero azul y una franela de un color oscuro, lo que más resaltaba de este eran esas ojeras fuertemente marcadas y algo más en su frente, una cicatriz resaltante.

Un alfa. Le alerta su omega.

El hombre intenta acariciar su cabeza, solo toca ligeramente el pelo rosa natural del pequeño omega. Yuuji al sentir el contacto se mueve rápidamente para apartar la mano ajena.

— ¡Tranquilo! Solo te voy a ayudar un momento — El hombre mueve su cara de lado a lado buscando alguien con los mismos rasgos o alguien que pareciera conocer al menor, pero no da con nadie. — ¿Deberíamos ir, ¿por otro lado?

Yuuji sigue viendo con atención y no sabe qué responder. Su abuelo le había enseñado a no confiar en la gente extraña, pero a él, le resultaba fácil diferenciar de una persona confiable y una con rasgos contrario, así es, esa persona le resultaba completamente aterrador y falsa.

— ¿Yuuji? — Alguien lo llama.

El pequeño se mueve de lado para ver quien lo estaba llamando.

— Señora Aiko — logra decir al reconocerla y se acerca para esconderse detrás de ella.

La Señora al ver la reacción del niño, levanta la mirada hacia el señor que se encontraba cerca de Yuuji.

— No me malentienda — el hombre muestra las palmas de sus manos en forma de defensa y sonríe ligeramente — Solo estaba ayudando, creí que se había perdido.

— ¿Es cierto? Yuuji — la Señora dirige la mirada al pequeño escondió en sus piernas.

— Si — logra decir desviando la mirada.

— Debe de estar asustado — el señor desvió la mira de Yuuji para luego ver a la señora — Bueno, ya que se conocen, lo dejó a su cuidado.

— ¿Eh? claro — La Sra Aiko sonríe con simpatía — ¡Gracias!

— Al contrario — deja de ver a la Sra para volver a enfocarse en Yuuji frunciendo muy ligeramente la frente — Hasta luego Yuuji — y con esto se da la media vuelta para seguir su camino.

La señora y el niño se quedan viendo como aquel personaje se perdía dentro de la multitud por curiosidad.

— ¿Te alejaste de tu abuelo? — pregunta con curiosidad a la vez que toca ligeramente la cabeza del pequeño niño.

— No, de mis hermanos — contesta deprimido.

— Entiendo — ahora carga al niño en sus brazos para abrazarlo — seguro te asustaste, ¡Tranquilo! Vamos a mi puesto a esperar a tus hermanos. — y con esto se alejan del lugar.