𝓵𝓪𝔃𝓸 [Goyuu]

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La inquietud lo tenso de manera muy drástica, se preguntó toda la madrugada, si era necesario que el sol se muestre en el horizonte. Varias veces regresó a la habitación porque inconscientemente se encontraba en medio del pasillo.

¿Cómo era posible que el momento que más lo necesitaba su omega este se encontraba a las afueras de la ciudad en un viaje de negocios?

Él simplemente podía pedir un carro e irse del lugar, lo único que lo detuvo, fue lo mucho que se iban a oponer los viejos de su clan. El hecho de no empezar una pelea donde sabía que perdería. Todavía se encontraba la noche a las afueras, y sabía que esto ponía muy nervioso a esos viejos.

Quería partir de una vez, pero no podía darle una excusa de «mi omega me necesita» sin darle una explicación detallada de todo lo que pasaba con Yuuji y sabiendo lo insensibles que resultaban ser los viejos.

Sabe perfectamente que no se encuentra en su territorio y esto le genera más estrés. El hecho de no moverse a su antojo le molestaba y le hacía recordar esos días donde estuvo en la palma de la mano de aquellos infelices. Sus pensamientos y raciocinio se debaten el qué hacer mientras, el paisaje natural iba cambiando de una noche oscura a una limpidez que empiezo a pegarle a sus sensibles ojos, intenta eludir el flujo de la luz con su mano.

Su mente tardó aproximadamente medio minuto en procesar lo que estaba pasando, el alba se mostraba y eso lo alegró. Esta era la llave que le abriría el camino.

Sin pensarlo más, se bañó y se alistó para dejar el lugar.

No sin antes llamar a Nanami y decirle que ese mismo día dejaba el hotel. El catire sabía que era cuestión de tiempo de que el joven alfa intentara huir del lugar. Ese era un rasgo ya natural en ser.

Nanami no se opuso, simplemente lo ayudó a empacar sus cosas y buscar a un conductor de confianza para que llevara al joven líder, al ser el segundo al mando ahora se tenía que quedar como representante del clan Gojo.

— ¿Sabías que los hermanos de Yuuji estarían en este evento? — pregunta mientras va arreglando sus cosas.

— No, me di cuenta el salón — Nanami baja un poco la mirada.

— Para mí fue una sorpresa, cuando los vi — Satoru empieza a moverse por el cuarto en búsqueda de sus lentes de sol.

— mi error, debí investigar más. — se disculpa con una reverencia.

— Nanami — lo llama a la vez que se coloca sus lentes — vela que los viejos no se metan con los hermanos de Yuuji, me pone algo inquieto que me hayan visto con ellos en el evento.

— comprendo

Ahora el joven se dirige hacia la puerta de su habitación para salir.

—! ¡Ah! Nanami — vuelve a llamar — llama a Suguru y dile que compre un apartamento en la zona central, debe tener 3 habitaciones y dos deben tener baño.

— ¿para qué? Sabes perfectamente que no dejarán que te mudes de la mansión.

— ¿Eh? No es para mí — el chico sonríe y lo señala — Es para tu hijo, espero que esto entregan un poco a esos vejestorios. — Y sigue avanzando hasta salir de la habitación,

El catire lo ve con una duda muy notable y antes de repicar es interrumpido.

Satoru sonríe al ver quienes se encontraban afuera de su cuarto. Los viejos de su clan estaban a su espera.