Taboo |jb.

OO1

—Un mes iremos a la Vegas, hermosa.

Rápidamente Faith volteo a ver a su madre con los ojos abiertos.

—¿Me quedare con Wayne todo un mes? —pregunto sorprendida.— acabo de cumplir los 21, pero me estas tomando el pelo, madre. —dijo aún impactada.

La madre de Faith río un poco y negó con la cabeza.

—No lo cuidarás sola. -Faith soltó un suspiro de alivio.—Justin te ayudara — dijo con una sonrisa.

La chica soltó su plato con cereal y al instante que este toco el suelo se destrozó haciendo que volaran varios pedazos de vidrio.

—¡Faith! -la regaño su madre

—¿Por que diablos va a entrar ese asqueroso ser humano a mi —recalco la palabra— casa? — pregunto ella lloriqueando.

-No seas infantil, Faith. —dijo su madre arrugando la frente.— Pattie, Jeremy, tu padre y yo saldremos a unas vacaciones, muy merecidas, cabe recalcar, a las Vegas.

—Mama, no es justo que se vayan de viaje a un lugar tan fabuloso, al cual ya puedo entrar, como las Vegas y me dejen con los niños pequeños. —protesto ella lloriqueando.

—Te he dicho que Justin se quedara igual.

—¡Por eso! —dijo ella obvia.

—Por dios, Faith, Justin tiene tu edad.

—Pero su mentalidad es de un niño de ocho años. Es como si me quedara con un niño de diez y uno de ocho años —se cruzó de brazos— y aparte de todo, Justin tiene su casa.

—Se vendrá aquí por que Pattie se siente más segura si están todos juntos —hizo una pausa para darle una escoba y un trapeador a su hija— y yo igual. Quizá tu no te lleves con Justin, Pero Wayne lo quiere mucho y el le agradara la idea.

—Pero mama. —protesto Faith.

—Pero mama nada, Faith. Mañana nos vamos y te quedas con tu hermano y Justin. Punto y final, no voy a seguir discutiendo contigo.

La madre de Faith, Rachel, salió de la cocina y Faith se quedo recogiendo lo que había tirado.

La historia la cual les narraré es muy divertida, llena de ironía, secretos y mucho amor que aun no esta listo para salir del pecho;

En el año 1994, justamente en marzo, nacieron dos pequeños, él dos días más grande que ella.

Sonara raro, pero Rachel y Pattie eran tan amigas que cuando se casaron decidieron que sus hijos iban a nacer el mismo año, el mismo mes, pero no el mismo día, hubiera sido una locura.

Ambas en el mismo hospital, primero le toco a Pattie, el primero de marzo de 1994 estaba dando a luz en aquel cuarto, mientras por otro lado, Rachel, el tres de marzo de 1994 dio a luz a una hermosa niña con el cabello totalmente claro.

Las dos habían juntado a sus pequeños desde siempre. Justin y Faith pasaron juntos la primaria, la secundaria y la preparatoria. Pero desde que eran chicos jamás se llevaron muy bien que digamos.

Justin molestaba a Faith todo el día, todos los días de la semana. Faith siempre tubo un carácter rudo cuando de ese se trataba así que se defendía y entre los dos se hacía una guerra mundial.

Faith no había sido la más femenina, ni ahora, ni hace 20 años.

Su carácter era fuerte, era descuidada, tenía buenos modales por que sus padres siempre la había criado de esa forma.

Faith tenía un secreto bajo la manga, que solamente Wayne, su hermano de ocho años lo sabía y ese era que ella cada sábado con pretextos sobre que iba a una fiesta donde iban puros chicos con dinero (como ella) y escuchaban pura música electrónica salía de su casa y tenía permiso de llegar a más tardar dos de la mañana, pero en verdad se dirigía a uno de los rincones más recónditos de Atlanta.

Donde se encontraba ese famoso bar de "Mala muerte" llamado "Under" su nombre gracias a que este era subterráneo. El ambiente era divertido y el sábado este se llenaba a más no poder por la presciencia de aquella banda llamada "Faith" como la chica.

Esa banda estaba compuesta por sólo cuatro, Dakota, una chica que tocaba impresionantemente cualquier instrumento de cuerda, Sean, un chico que golpeaba la batería con talento, Marlo, un chico que tocaba igual la guitarra y en ocasiones el teclado y Faith, quién cantaba como todo un ángel.

La banda realmente no tiene ningún género en especial, se dedicaban a hacer covers y tenían una que otra canción suya.

Por otro lado, Justin era el típico chico popular en la universidad el cual hacia fiestas cada viernes en su casa y podía tener una larga lista de chicas en espera para si quiera recibir una mirada. Y eso era lo que a el le atraía de Faith; podían haber muchas chicas, pero nadie tan difícil y rebelde como ella.

Le gustaba lo difícil, a todos los hombres, en realidad.

El disfrutaba del pelear con Faith, le encantaba ver sus ceño fruncirse y y mandíbula tensarse, le causaba cierto placer hacerla explotar de enojó, sin embargo a Wayne, el hermano de Faith, lo veía como eso, un hermano menor y aún que pareciera que Justin y Faith se quisieran sacar los sesos entre los dos; veintiún años viviendo, literalmente, juntos los forzó a que en los momentos más difíciles de tratarán como una familia.

Ahora que Justin iba estar un mes con Faith, haciéndola enojar y sacándole canas verdes, de todo podía pasar. Y no sólo encontrar la casa hecha un desastre gracias a sus peleas infantiles de campeonato.

Quizá un cariño, un cariño que nunca habían sentido el uno por el otro.

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Hola hermosas.❤️ les dejo mi nueva novela ¿les gusta? ¿Le doy continuidad?