O25

4.8K 409 68
                                    



Día veinticuatro.



—No estuvo tan mal, chicos. —dijo Faith suspirando.— Iker no es tan malo, llevo dos días saliendo con él y en verdad es divertido.

—Es el enemigo. —dijo Sean

—Si, lo sé, pero puede ser nuestro amigo. —se encogió en hombros y suspiro.

—Y... ¿y Justin? —pregunto seria Dakota.

Faith se quedó callada, bajo la mirada a su vaso de café en el cuál frotaba sus manos con nerviosismo.— No quiero lastimarlo. —empezó a hablar con dificultad— pero no siento nada por el.

Murmuró para luego cerrar los ojos. Los tres se quedaron estáticos, mirándose uno al otro.

—¿Estás escuchando lo que dices? — dijo Dakota llevando su mirada a su mejor amiga.


—Se lo que dije, Dakota. —alzó un poco la voz mirándolos. — Justin no me gusta, no siento nada por el. —hablo en voz alta tratando de probar que era verdad.

—Faith... —susurro Sean suspirando.

—¿Es que no entienden mierda? —los miro molesta— yo no tendré nada con Justin, Iker me empieza a gustar así que es caso cerrado.

Dakota la miro con seriedad, la conocía tanto para saber que ella mentía, que ella decía todo aquello solo por qué se estaba haciendo un recordatoria a ella misma de que no debe sentir nada por él, la conocía tanto que sabía cuando algo le incomoda.

Faith se puso de pie y salió de la cafetería rápidamente para subir a su auto.

"No sientes nada, no sientes nada"

Se repetía cada segundo en su cabeza.

Anteayer, cuando ella había entrado al cuarto de su hermano y había visto aquella escena, había sido tanto para ella, se había sentido de una manera tan extraña, como si no más importara, como si todo los problemas se hubieras sumergido en el suelo al tenerlo enfrente, ella había sentido como si una parte de su alma no le perteneciera más a ella, se estaba enamorando de su pareja de vida.

Había pasado esa noche recordando todo lo que habían vivido juntos, viajes, noches, días, aburrimiento, diversión, fiestas, dias lluviosos, dias de sol, días de nieve.

¿Por qué ahora sentía que la mitad del corazón se le iba tras un chico de 1.80 con ojos color miel y cabello lacio?

¿Por qué ahora y no hace dos años, 10 años?

La respuesta era fácil, ellos estaban madurando y con todo esto estaban viendo lo tan importante que uno era para el otro, lo que pasaría si alguno de ellos se va, estaban juntos desde que tenían memoria, su vida había sido cómoda mientras estaban juntos.

¿Por qué ahora sentía mucho más que comodidad? Sentía necesidad, sentía deseo, sentía miedo.

Ella lo amaba, claro que lo amaba, por dios. Ella ya no lo quería, ¿cómo iba a quererlo después de todo lo que pasaron juntos? Era alguien importante para su vida y cada momento con el valían más que nada.

—Llegaste. —hablo el y Faith volteo a la derecha esperando verlo a él pero solo miro una cabellera negra.

—Hola... —sonrío leve ella y sacudió su cabeza sacando a Justin de ella. Puso el freno y bajó del auto.


—Gracias por aceptar venir fuera de nuestro horario de citas —se rió tomando la mano de Faith, la cual dejó ser tomada.

— Eres más agradable de lo que creí —dijo ella y los dos rieron.

Taboo |jb.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora