Taboo |jb.

O15

Día catorce.

Sabado por la mañana Faith despertó con un dolor de cabeza.

Se sentó en la cama y miro todo fijamente. Entonces vio un bulto en su sillón. Un bulto demasiado grande para ser ropa o algo por el estilo.

Lo miro por segundos mientras se acomodaba en su cama dejando su espalda en la cabecera.

Esperando que el bulto se moviera, lo hizo dejando ver la cara de una relajado y lindo Sean.

Faith se extraño en seguida sin recordar ni un poco de lo sucedido ayer.

Se levanto de la cama en silencio mientras cruzaba la habitación mirando a Sean.

Sus pies llevaron a Faith a lo más importante en esta casa para ella, Wayne.

Él estaba dormido, abrazado de su amigo Bonny. Un pequeño mono de peluche que conserva desde los 4.

Faith sonrió y dio vuelta para caminar a esa habitación que odiaba que sus pies la llevaran. Paró a mitad del pasillo para mirar una foto de Justin y ella riendo, odiaba ver esa foto fea cada que pasaba por ahí. ¿Por qué le tenían que recordar que su amigo de la infancia, ahora era su enemigo? O algo así.

Entonces Faith recordó involuntariamente.

"Faith, Faith es la más bonita y sexy"

Sonrio y sus mejillas se tornaron carmín, sus ojos se apretaron fuerte para deshacer ese pensamiento rápidamente.

Abrío lento la puerta esperando ver a Justin dormir. Pero le sorprendió lo que vio.

No solo dormía el, si no, otra chica a su lado. Y claro que sabía quién era, Sandra.

Y no dormían como sean y ella, que sean se quedaba en el sofá, no, aquí Justin estaba sin camisa y Sandra en ropa interior mientras se abrazaban.

¿Le había dolido? Si, le había dolido. Pero ella había decidido en ese instante guardar la calma y no decir nada, finalmente, no tenía que reclamar, ellos ni amigos eran.

Cuando los dos se dieron cuenta de la presencia de Faith cuando apenas despertaban, ella soltó una carcajada mientras Justin trataba de taparse más y Sandra con gusto mostraba sus costillas deformes y salidas que, según Faith, tenía.

—Faith yo..

—No le des explicaciones. —dijo Sandra rápidamente a Justin.

—No me des explicaciones, Bieber. Digo, me sé todo el proceso —dijo ella recargada sobre el marco de la puerta— Ella se pone ebria, tu aprovechas, le dices que es bonita y la besas, por qué bueno, ella es algo... fácil —dijo en un susurro el cual se escuchaba perfecto, Sandra la miro mal. — y con cualquier cosita que le digas va a querer sexo, entonces se vinieron aquí, al cuarto de huéspedes, el cual te prestaron mis padres y aquí le metiste los dedos y el pene. —Agregó una sonrisa sencilla para luego arrugar su nariz y hacer una mueca con su pasada sonrisa— eso no se hace amigo mío. —se separó de el marco de la puerta y fue a las sabanas, las toco un poco y limpio su dedo en la camiseta en la dormía— Llamaré a papá para que me diga dónde puedo ir a quemar esas sabanas. —dijo caminando a la salida del cuarto.— oh y Justin vístete por qué tenemos que llevar a Wayne a una fiesta de niños, y debemos quedarnos.

Al salir del cuarto y cerrar la puerta Faith se sintió toda una jefa. Y Justin sonrió como idiota.

¡Qué chica!