O32

3.8K 336 33
                                    



Día treinta y uno.

Martes por la mañana el sol salía desde temprano, quemaba las mejillas de los pálidos muchachos y fue entonces que los despertó.



—Maldicion, nos quedamos dormidos. —susurro Faith en el pecho de Justin mientras tallaba uno de sus ojos.


— En mi defensa la brisa de aqui afuera era realmente agradable, y sobre todo, el cigarro me relajo. —bostezo el y Faith lo miró arrugando su nariz.



—Anda a bañarte, empiezas a oler a muerto. —ella sacó la lengua y Justin rió mirándola.

—Te confundes de olor, Te estás oliendo a ti misma —dijo el para tomar la muñeca de la rubia y olerla para luego hacer una mueca de asco.


Faith se levantó riendo y se estiró mirando el agua de la alberca moverse.

—Deberíamos aprovechar la casa antes de que todos lleguen. —hablo Justin rascando su nuca mientras se sentaba en el camastro, mirando la espalda de Faith.



—¿Qué tienes en mente? —sonrió un poco ella.



—Tienes una alberca, tengo luces en casa, con unas bocinas y bebidas tenemos lo necesario para hacer de esta la mejor Pool Party que haya tenido Atlanta, o bueno, si quiera nuestra calle. —Faith lo volteó a ver asintiendo con la cabeza.— No es mala idea, nos divertiríamos demasiado.


—No, no lo es. —sonrió ella y luego frunció sus labios.— ¿Y Wayne? —pregunto ella caminando por el borde de la alberca.


—Wayne sobrevivirá —se ríe— aparte es un chico listo, se divertirá igual.



—Esta bien, me convenciste —entrecerró sus ojos y lo miro— ¡pero tienes que ayudarme a limpiar luego! —lo señaló amenazando lo.


—Lo prometo, nuestros padres llegan a las 6 de la tarde, tenemos hasta entonces para limpiar esta casa. —se alzó de hombros. 


—Perfecto, Jueves. —sonrió ella con malicia y Justin rio un poco.


Faith le sonrió a Justin y Justin la miró fijamente, para después sonreírle también.

Ella apretó sus labios mirando para la alberca y así cortar todo tipo de contacto visual.


—Vamos a bañarnos y cambiarnos. —hablo ella y Justin la miro después.— Si Wayne se entera que dormimos aquí los dos, se enojara como la vez pasada.



Justin asintió mientras se levantaba del camastro— aparte apestas. — se burlo el y Faith soltó una pequeña risa.









—¿Dónde quieren desayunar? —pregunto Faith sonriendo mientras acomodaba su blusa. Pero entonces su celular sono con el número de la mama de Georgia en la pantalla. — buenos días, señora Jackson. —sonrió Faith mientras miraba a Wayne con una sonrisa coqueta.



El sonrió amplio y Justin se burló un poco al ver su reacción.


Ambos sabían que Wayne moría por esa chica.

—Claro señora. —escucho atenta Faith mientras sonreía— Yo creo que el encantado los acompañaría todo el día. —Faith miro a Wayne ahora mientras el asentía rápidamente.


No le importaba que planes tenían, solo le importaba que estuviera Georgia en esos planes. 

— Ahora mismo me está diciendo que si —Wayne se sonrojó al escuchar apenas la risa de la mama de Georgia del otro lado de la línea.— Si, ellos se quieren mucho. —contesto Faith mirando el suelo con una tierna sonrisa, escuchando lo que la mama de Georgia decía— Claro, ahora mismo íbamos de salida, no ha desayunado así que si quiere... —miro a Justin quien miraba a Wayne y le susurraba cosas, consejos para que la conquistará, Faith doblo los ojos y sonrió un poco— Oh, está bien, no se preocupe, Ahorita mismo lo llevo, hasta luego.

Taboo |jb.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora